EE.UU. presiona a China por el retroceso de los derechos humanos

tatiana lópez NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Pese a las denuncias de varias oenegés de la violación sistemática de derechos humanos en China, ayer el Gobierno comunista se mostró inflexible en sus políticas internas.

29 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El Gobierno de EE.UU. está preocupado por el fuerte retroceso de los derechos humanos en China y así lo hizo constar ayer con motivo de la reunión anual que ambas naciones mantienen en Pekín.

Normalmente, estas conversaciones no pasan de ser un teatro de intenciones donde ambos países enseñan sus dientes de leche, pero se guardan de mostrar sus colmillos para no empañar sus relaciones.

Sin embargo, la campaña de represión de las autoridades chinas contra disidentes, y que en los últimos meses ha llevado a cientos de detenciones de activistas, abogados, artistas e intelectuales, obligó ahora a EE.UU. a tener que hacer público su malestar y dejar a un lado su habitual prudencia.

«En el curso de las últimas semanas hemos visto un grave retroceso, y la discusión sobre esta evolución negativa ha dominado el diálogo sobre los derechos humanos», dijo el secretario de Estado adjunto estadounidense para los Derechos Humanos, Michael Posner. Las palabras de Posner responden a detenciones como la del artista Ai Weiwei, en arresto domiciliario desde abril; y el Nobel de la Paz Liu Xiaobo, condenado a más de 11 años de prisión por incitar a la subversión.

Pese a las denuncias de varias oenegés de la violación sistemática de derechos humanos en China, ayer el Gobierno comunista se mostró inflexible en sus políticas internas. Pekín teme que si cede a las peticiones estadounidenses de excarcelaciones se desencadene una ola de protestas parecida a la que sacude los países árabes. También la elección de un líder dentro del Partido Comunista el año que viene preocupa especialmente a Pekín, que ya ha anunciado que no «cederá ante ninguna presión extranjera».