Califican de esencial la alianza de Washington y Londres
25 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El primer día de la visita oficial del presidente de EE. UU. al Reino Unido estuvo marcada ayer por la pompa de Buckingham y por el mensaje de Barack Obama y el primer ministro David Cameron, en el que apuestan por reconstruir las «relaciones especiales» entre ambos países, que han rebautizado como «relaciones esenciales».
La comitiva de 22 vehículos en la que viajaban Obama y Michelle fue recibida en el palacio de Buckingham con 41 salvas del Primer Batallón de la Guardia Escocesa. Tras almorzar con Isabel II, su esposo y el príncipe de Gales y su esposa, la duquesa de Cornwall, los invitados se acercaron hasta la abadía de Westminster, donde honraron la tumba al soldado desconocido. Por la tarde visitaron a Cameron y a su esposa en Downing Street y a última hora regresaron a Buckingham, donde el presidente se reunió con el nuevo líder laborista, Ed Miliband. Para ese momento ya se habían congregado frente al palacio unos 200 manifestantes que protestaban contra la intervención militar en Libia, Afganistán e Irak. El banquete ofrecido anoche en su honor por la reina, al que asistieron más de 170 invitados, puso fin al primer día de visita de Estado, la tercera de un presidente estadounidense al Reino Unido en los últimos 100 años y en la que ambos países están poniendo especial empeño en que sea un éxito.
Artículo conjunto
En un artículo conjunto publicado por The Times, Obama y Cameron resaltan, para evitar tensiones pasadas como en tiempos de Gordon Brown, que la relación especial entre ambos países debe ser entendida a partir de ahora como «relación esencial para nosotros y para el mundo», porque a pesar de mantener «tradiciones políticas distintas, vemos el mundo del mismo modo y compartimos las mismas preocupaciones».
Ambos mandatarios defienden además su apoyo a las protestas en el mundo árabe, una rápida retirada de Afganistán tras la muerte de Osama Bin Laden, y las sanciones a Irán, además de advertir que no permanecerán parados en casos como el de Libia, en el que los manifestantes son masacrados. Y, si es necesario, utilizar la fuerza.
Temas que, junto a la situación en Oriente Medio y la agenda económica, serán tratados hoy por Obama y Cameron. Esta tarde, el presidente de EE.UU. se dirigirá a las dos cámaras del Parlamento de Westminster, un privilegio del que solo han disfrutado Charles de Gaulle, Nelson Mandela y Benedicto XVI.