Varapalo del Tribunal Supremo a Berlusconi sobre energía nuclear

maría signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Los italianos decidirán en referendo si quieren o no centrales atómicas

02 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los italianos tendrán que volver a las urnas los próximos días 12 y 13 para ser consultados en referendo sobre la energía nuclear. Así lo estableció ayer el Tribunal Supremo, que decidió acoger la instancia presentada por la oposición para celebrar la consulta a pesar de la voluntad en contra del Gobierno de Silvio Berlusconi y de la moratoria que introdujo posponiendo la construcción de centrales nucleares en el país.

El Gobierno de centroderecha manifestó en varias ocasiones su intención de volver a la energía nuclear que había sido rechazada por la mayoría de los italianos en la consulta celebrada en 1987. Así, en el 2009, Berlusconi y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, firmaron un acuerdo que se vio completado con un decreto ley en el 2010 que establecía la vuelta a la energía atómica en Italia.

Tras la catástrofe de Japón y ante la creciente oposición popular, el Ejecutivo presentó en el Parlamento un decreto ley que contenía una moratoria de doce meses, hasta que se «aclarase el futuro de la energía nuclear en la Unión Europea». La oposición y los grupos ambientalistas denunciaron el intento de anular el referendo, ya que el Gobierno trata de evitar un nuevo rechazo popular como el de 1987.

Los impulsores de la consulta popular, englobados en el comité Vota sí, piden la anulación del decreto ley del 2010.

Tres consultas más

Además, los ciudadanos tendrán que responder a otras tres cuestiones. Dos se refieren a la ley de privatización del agua y los acueductos públicos, mientras la tercera pide la abolición de la ley del legítimo impedimento, que protege al presidente del Gobierno y a sus ministros.

El caso contrario a las intenciones de Berlusconi se encuentra en Alemania, donde la canciller Angela Merkel decidió acabar con la producción nuclear para el 2022 con el cierre de 17 centrales, lo que supone la reconsideración de la decisión tomada hace nueve meses que ampliaba su vida útil. Lo sucedido en Fukushima ya había obligado a parar los siete reactores más viejos de Alemania. El constante ascenso de los verdes en las elecciones regionales parece haber acelerado el proceso.

Ayer se iniciaron en toda la UE las pruebas de resistencia de las nucleares y los reactores, y que incluyen diversos test, mediante simulaciones, ante posibles catástrofes naturales o choque de aviones. En una posterior etapa se incluirán simulaciones de ataques terroristas.