Murdoch entrega la cabeza de la responsable de su filial inglesa
INTERNACIONAL
Publica un anuncio pidiendo perdón a las víctimas de las escuchas
16 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Han sido once días de presión política, mediática y social, los que ha soportado Rebekah Brooks como directora ejecutiva de News International, la filial británica de News Corporation, antes de presentar la dimisión por el escándalo de las escuchas telefónicas. No ha sido sin embargo una dimisión como penitencia por las malas prácticas periodísticas utilizadas en los diarios que dirigió durante años, News of the World y The Sun. En su comunicado de renuncia, esta mujer dura y fría, que fue adoptada por la familia Murdoch como un miembro de sangre, señalaba que se sacrifica para evitar mayores males al grupo de comunicación.
Tras 22 años en el imperio Murdoch, Brooks indicó que dimitía para no continuar siendo «punto de atención del debate». ¿Punto de atención o responsable central de la acusación? Brooks estaba a los mandos del tabloide sensacionalista News of the World cuando el teléfono móvil de la menor Milly Dowler, secuestrada y asesinada en el 2002, fue intervenido con objeto de poder acceder a su buzón de voz. Era directora del rotativo The Sun cuando de manera poco ortodoxa el sensacionalista logró los historiales médicos de los hijos del Chancellor y luego primer ministro, Gordon Brown.
«Tengo un profundo sentido de la responsabilidad por la gente a la que hemos dañado y quiero reiterar nuestra petición de perdón por lo que hemos hecho», indicó ayer esta mujer, de 43 años. «Creía que la acción correcta y responsable -proseguía- era dirigir esta firma a través de la crisis, sin embargo, mi deseo por permanecer en el puente de mando me ha convertido en el punto de atención del debate». David Cameron calificó su marcha de «correcta» después de que hace una semana indicara que Brooks debía presentar su dimisión.
Ayer parecía ser una jornada de expiación de culpa en este largo y ramificado escándalo, ya que Rupert Murdoch pedía también perdón por todo el mal causado por las malas prácticas de los periodistas y directivos de sus periódicos. Así lo hizo publicando un anuncio en los principales rotativos nacionales en el que pedía perdón por todo el daño causado a las víctimas. «Estamos profundamente arrepentidos por el dolor sufrido por los individuos afectados», indicaba.
Para sustituir a Brooks nombró al neozelandés Tom Mockridge, que desde el 2002 era el consejero delegado de Sky Italia, la plataforma digital de Murdoch en este país.