El abogado, Geir Lippstad, agregó que el detenido cree que está en «estado de guerra».
26 jul 2011 . Actualizado a las 17:52 h.El abogado defensor del autor confeso de las masacres del viernes en Noruega con 76 muertos, Anders Behring Breivik, declaró a su defendido enfermo mental. «Todo indica que tiene trastornos mentales», dijo el letrado Geir Lippestad citado por la agencia de noticias NTB.
Breivik sigue hoy en custodia policial y está siendo sometido a exámenes psiquiátricos.
Además, dijo que Breivik cree que se encuentra inmerso en una guerra. «Y cuando uno está en guerra puede hacer cosas como ésta», explicó el abogado. «Está en guerra y el resto del mundo no entiende ese punto de vista, pero en 60 años todos lo entenderemos», dijo el abogado sobre las respuestas ofrecidas por Breivik.
Breivik, de 32 años, está acusado de matar a 76 personas, según las cifras manejadas hasta ahora, en un ataque en la isla de Utøya contra un campamento de juventudes socialdemócratas -en el que murieron 68 personas, en su mayoría adolescentes- y un ataque con bomba contra el complejo del gobierno en Oslo, que dejó 8 muertos.
La fiscalía y la policía señalaron que Breivik se mostró imperturbable durante sus declaraciones y no mostró empatía alguna por las víctimas durante el interrogatorio y la vista a puerta cerrada. La corte decretó para él ocho semanas en custodia policial.
Lippestad, elegido por el propio Breivik para su defensa, lo definió como «una persona muy fría» que no mostró empatía con las víctimas.
Además, dijo que se negó a ofrecer información sobre las «dos células de nuestra organización» en el extranjero que mencionó en una declaración el lunes. «Se niega a decir nada sobre ellas».
El abogado aún no debatió con él una posible petición para declararlo mentalmente enfermo, pero indicó que podría abandonar el caso si su defendido no sigue sus consejos.
Lippestad dijo que es demasiado pronto para debatir su estrategia de defensa, en función del resultado de la evaluación actual, que podría llevar entre seis y doce meses. También el proceso se espera «largo y complicado», dijo su abogado.
Breivik confesó los hechos, pero sin embargo se considera inocente. Si el tribunal lo declara incapaz, podría ser encerrado de forma permanente en una institución psiquiátrica.
La fiscalía dijo que los actos de Breivik constituyen actos de terrorismo en cuando pretendían atemorizar a una multitud. La máxima pena por terrorismo en Noruega son 21 años en prisión. Sin embargo la fiscalía considera acusarlo por crímenes contra la humanidad, con penas previstas de 30 años de prisión.