«Quiero que vaya a la cárcel»

VICTORIA TORO NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

La camarera que acusa a Strauss-Kahn relata la supuesta agresión

26 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«Quiero que se haga justicia y que él vaya a la cárcel», dice Nafissatou Diallo, la camarera que acusa a Dominique Strauss- Kahn de asalto sexual y que ha hecho pública su versión de los hechos. Diallo ha contado en una entrevista lo que, según ella, sucedió en la suite 2806 el día 14 de mayo.

«¡Hola!, limpieza?» Con esas palabras, Nafissatou entró en la suite que, según le acababa de decir un compañero que salía de ella, estaba vacía. Pero a los pocos segundos, cuenta la camarera, apareció un hombre con el pelo blanco y desnudo. «Lo siento mucho», dijo ella, y asegura que se dio la vuelta para marcharse, pero el hombre le dijo: «No tienes que sentirlo». A partir de ahí, según sus propias palabras, comenzó la agresión.

Diallo dice que Strauss-Kahn, del que ella asegura que no supo quién era hasta el día siguiente, cerró la puerta y se abalanzó sobre ella «como un loco». La obligó a practicar sexo oral, intentó arrancarle el vestido y la sujetó violentamente contra la pared. Ella afirma que le dijo que la dejara, «no quiero perder mi trabajo», y que él le contestó que no se preocupara: «No lo vas a perder».

Cuenta también cómo fueron los días siguientes, el primero en su apartamento asediada por los periodistas, y las semanas que habrían de venir escondida en un hotel junto a su hija de quince años. También explica que ha decidido relatar lo que ocurrió ese día porque quiere justicia: «Sé lo que este hombre me hizo? Por su culpa me llaman prostituta». Y añade también en la entrevista que ha demandado al diario New York Post, el medio que publicó, con información de fuentes anónimas, que ella vendía sexo por dinero.

Habla también de su petición de asilo, de la supuesta violación que sufrió en su país de origen y que la Fiscalía cree ahora que es falsa; de su relación con un hombre detenido por tráfico de drogas del que dice que es su amigo y del que afirma que le permitió usar su cuenta bancaria y que él la utilizó para mover cientos de miles de dólares sin informarla.

Los expertos comentaban su sorpresa por la decisión de Diallo, o más bien de sus abogados, por esta estrategia que, según se afirmaba ayer, podía perjudicarla en un posible juicio. Un juicio que aún no se sabe si se celebrará, ya que la oficina del fiscal no hará pública su intención hasta la vista que tendrá lugar el lunes próximo.

El frente francés

Por otra parte, en el otro frente que tiene abierto en Francia el exdirector del FMI también ha habido novedades. Según informa la agencia AFP, Patrick Poivre d?Arvor, experiodista estrella de la televisión francesa, fue interrogado ayer por los agentes de la Brigada de Represión de la Delincuencia contra las Personas, encargada de verificar la demanda que la periodista y escritora Tristane Banon presentó semanas atrás contra Strauss-Kahn por un supuesto de intento de violación hace ocho años.

Poivre d?Arvor fue mencionado por Tristane Banon, de 32 años, como uno de sus confidentes tras la supuesta agresión ocurrida en febrero del 2003 en un apartamento parisino en el que se reunió con Strauss-Kahn, exministro de Economía y entonces diputado, para hacer una entrevista para un libro.

Hasta ahora, la policía interrogó a Banon, a su madre, la dirigente socialista Anne Mansouret, al candidato socialista a la presidencia François Hollande y a la actual diputada socialista Aurelie Filipetti, entre otros.