El asesino de Utoya se entregó con los brazos en alto

La Voz

INTERNACIONAL

La policía niega un retraso de 10 minutos por daños en el motor del barco que intervino en la operación.

27 jul 2011 . Actualizado a las 21:38 h.

El autor confeso del ataque terrorista del viernes en Utoya, Anders Behring Breivik, esperaba a la policía con las manos en alto después de haber dejado en el suelo sus armas, según la agencia NTB.

Jacob Bærtnes pertenecía a un grupo de ocho miembros de la unidad de élite Delta de Oslo, que llegó a la isla una hora después de la primera alarma en el fiordo de Tyri.

«Gritamos que éramos de la policía armada para llamar la atención. Tuvimos que abrirnos paso por una espesa vegetación, por lo que apenas veíamos. Pero de repente en una zona arbolada estaba delante de nosotros el atacante con los brazos sobre la cabeza. Fue detenido siguiendo un procedimiento totalmente normal y las armas estaban a 15 metros detrás de él», contó el policía en una rueda de prensa en la ciudad de Honefoss.

Sobre las acciones posteriores no dijo nada. Portavoces de la policía negaron que el barco con el grupo de intervención perdiera diez minutos por un daño en el motor. Bærtnes se mostró satisfecho por el transcurso de la operación.

Breivik mató a al menos 68 personas que participaban en un campamento de verano del partido socialdemócrata tras disparar durante una hora con un arma automática y una pistola a los desesperados jóvenes que intentaban huir.