Berlusconi pedirá mañana la cuestión de confianza a la Cámara de Diputados

Carmen Postigo

INTERNACIONAL

El Gobierno no consiguió ayer aprobar en la Cámara de los Diputados las cuentas del Estado

12 oct 2011 . Actualizado a las 19:14 h.

El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, prepara hoy el discurso programático que pronunciará mañana en la Cámara de los Diputados, donde pedirá una cuestión de confianza que se votará el viernes y decidirá si el Ejecutivo cuenta con la mayoría o tiene que dimitir.

La situación para el Ejecutivo italiano se ha precipitado tras la derrota sufrida ayer en la Cámara Baja al no lograr el apoyo necesario para aprobar el texto sobre la cuentas del Estado de 2010.

El documento no pudo ser aprobado al registrarse un empate de 290 votos a favor y 290 en contra en el primer artículo del texto que, para seguir adelante, requería al menos 291 apoyos.

Un empate bochornoso para Berlusconi y brindado por sonadas abstenciones entre sus filas, como la de su ministro de Economía, Giulio Tremonti, y la de su socio, el líder de la federalista Liga Norte, Umberto Bossi, quien recientemente pedía elecciones anticipadas, además de la ausencia 19 diputados de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL).

La estrategia del Gobierno es seguir adelante y lograr la mayoría «e incluso algo más», según anunció el ministro de Exteriores, Franco Frattini, desde Belgrado.

Berlusconi pronunciará un discurso programático y pedirá la cuestión de confianza a la Cámara, mañana a las 11.00 hora local (09.00 GMT), nada más terminar el Consejo de Ministros.

Un discurso que se preveía para esta tarde, pero que ha sido pospuesto hasta mañana por el presidente de la Cámara, Gianfranco Fini, y los portavoces parlamentarios, lo que no ha gustado a la mayoría.

Por invitación de los partidos de la oposición, Fini, se dirigió después al Palacio del Quirinal, sede de la Presidencia de la República, para explicarle al jefe del Estado italiano, Giorgio Napolitano, «lo difícil que resulta garantizar los trabajos parlamentarios en vista de la situación en que se encuentra la mayoría», informan los medios italianos.

Poco antes, Napolitano, afirmó que la situación de ayer «suscita interrogativos y preocupaciones», por lo que emitió una nota en la que pedía a Berlusconi que comprobase si tiene aún la mayoría para seguir gobernando.

Se trata de la segunda cuestión de confianza que tiene que afrontar Berlusconi durante esta legislatura. La pasada fue en diciembre cuando acudió al Parlamento para verificar si contaba con la mayoría tras la marcha de su socio Gianfranco Fini y algunos de sus correligionarios.

Las maniobras del Gobierno para alcanzar la mayoría y de la oposición para que caiga el Ejecutivo con posibles alianzas o incluso valorando la ausencia en la Cámara durante el discurso programático del primer ministro y la posterior abstención en la votación, se sucedieron de forma vertiginosa.

La oposición reiteró además hoy que tras el voto de ayer, por el que se creó una situación anómala al no aprobarse las cuentas del Estado, Berlusconi debe dimitir.

El líder del Partido Democrático (PD), Pierluigi Bersani, mantuvo hoy contactos con el llamado «Tercer Polo», formado por varios partidos del centro-derecha, como la Unión de Demócratas y Cristianos (UDC) y Alianza para Italia (API), Italia de los Valores (IDV) y el grupo de Fini, Futuro y Libertad (FLI).

Tampoco Berlusconi ha perdido el tiempo y en su residencia romana se reunió hoy con representantes del PDL y de sus aliados: la Liga y los llamados «responsables», grupo parlamentario de 22 diputados formado por varios independientes y provenientes de formaciones minoritarias, que ayer dieron la espalda al primer ministro.

Incluso ha habido un intento de aliarse con los demócrata-cristianos de la UDC, lo que, para los analistas, supone un paso atrás de Berlusconi, que ya tiene el «no» de la formación por delante.

«Hacer caer el Gobierno en medio de esta crisis económica sería irresponsable», será uno de los argumentos del mandatario en su discurso de mañana, según indican los medios.

Su idea es mostrar a la oposición que cuenta con los números, es decir, con el quórum en un hemiciclo que cuenta con 630 diputados, de los que 235 son del PDL y 59 de la Liga Norte.

La cuestión de confianza se votará el viernes, ya que deben pasar al menos 24 horas desde que la pide el presidente del Gobierno.