Cristina Fernández pide unidad nacional tras su histórico triunfo

agustín bottinelli BUENOS AIRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

«No me mueve ningún otro interés que no sea el de la patria», afirma

25 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«Yo quiero convocar a todos a la unidad nacional, a que no nos distraigan con enfrentamientos inútiles», dijo la presidenta Cristina Fernández en su primera comparecencia tras la confirmación oficial de su arrollador triunfo para un segundo mandato. El día después no es un día cualquiera para los argentinos que en las elecciones presidenciales del domingo decidieron otorgarle a Cristina Fernández el mayor poder que ha tenido un presidente en las últimas tres décadas de transición a la democracia. Y que la convierten en la primera mujer americana que consigue una reelección presidencial.

El huracán Cristina arrasó literalmente a sus opositores, con el 54 % de los votos, lo que significa que la eligieron casi doce millones de compatriotas para gobernar otros cuatro años.

Conocidos los primeros cómputos oficiales, la presidenta llegó al búnker de su partido en Buenos Aires, el Frente Para la Victoria, para hablar ante unos mil seguidores. Vestida de negro, subió al escenario acompañada por su actual ministro de Economía y compañero de fórmula, Amado Boudou.

Con un discurso que duró treinta minutos, Fernández habló ya como presidenta reelecta. «Siento la inmensa responsabilidad de conducir al país a vivir una historia distinta a la que vivimos en los últimos doscientos años». Visiblemente emocionada, tuvo a lo largo del discurso varios momentos para recordar a Néstor Kirchner con voz quebrada y al borde del llanto. «Quiero agradecer a alguien que ya no está para llamarme. Al gran fundador de la victoria. No me la creo. Sin él, sin su inconmensurable ayuda, valentía y coraje no estaríamos aquí festejando». Hacia el final, subieron al escenario sus hijos, Máximo y Florencia, con quienes se fundió en un abrazo.

Interés por la patria

Mientras, en la histórica plaza de Mayo, miles de seguidores esperaban la presencia de la ganadora, que llegó para subirse a un improvisado escenario montado en un camión. Desde allí volvió a hablar a la multitud. «No me mueve ningún otro interés que no sea el interés de la patria. Somos un pueblo que ha decidido ser protagonista de la historia», les dijo, y les agradeció el apoyo.

Al final hasta bailó en el escenario con sus hijos, su vicepresidente electo y algunos colaboradores. Todo era alegría.

Mientras, en las agrupaciones de los seis candidatos presidenciales restantes, las caras de la derrota se disimulaban con frases de compromiso. Los porcentajes de votos eran como un mazazo para muchos. Hermes Binner celebraba un segundo puesto con el 16,87 %, a 37 puntos de la vencedora; Ricardo Alfonsín logró un 11,15 %; Alberto Rodríguez Saá, el 7,98 %; el expresidente Eduardo Duhalde, 5,89 %; Jorge Altamira, el 2,31 %, y Elisa Carrió, en la peor elección de su vida, llegó al 1,84 %.