Un nuevo lapsus hunde a otro candidato republicano

vICTORIA tORO NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

16 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El «?ups» se está convirtiendo en el martillo de los candidatos republicanos, y es que un nuevo lapsus hundió el lunes aún más la carrera de Herman Cain. En una entrevista, un periodista le pregunto qué opina de cómo gestionó Barack Obama la cuestión de Libia. La respuesta de Cain es de sonrojo. Las imágenes muestran que no sabe de lo que le están hablando, aunque tras casi dos minutos de cambios de posturas, miradas al techo y vueltas a una botella de agua, acierta a decir: «El presidente Obama apoyó el levantamiento, ¿verdad? Solo quiero asegurarme de que estamos hablando de lo mismo». Y esa es la frase más coherente que consigue pronunciar como respuesta.

La semana pasada, un lapsus semejante, aunque sobre sus intenciones si llegaba al Gobierno, acabó prácticamente con la carrera de otro de los aspirantes, Rick Perry. Ahora, el lapsus de Cain puede hacer lo mismo con la suya. Y en este caso, el fallo se une al daño que le ha hecho ya la publicación de que varias mujeres aseguran que abusó sexualmente de ellas.

Los sucesivos errores han beneficiado a dos de los contendientes, por un lado a Mitt Romney, que ha vuelto a liderar las encuestas en solitario y, en este momento cuenta con muchas más posibilidades que ningún otro para conseguir la nominación, y al expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, que ya está situado en el segundo lugar.