El homenaje a un represor mete en problemas a Piñera

paulina abramovich SANTIAGO / AFP

INTERNACIONAL

Una asesora del presidente deseó éxito a los organizadores

18 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un homenaje al represor Miguel Krassnoff, que cumple una condena de más de 140 años de cárcel por violaciones de los derechos humanos, desató una tormenta política ayer en Chile y causó problemas al presidente Sebastián Piñera, invitado al acto, previsto para el lunes. El homenaje es organizado por la alcaldía de Providencia, una comuna en el oriente de Santiago cuyo regidor desde hace más de ocho años es el excoronel del Ejército y guardaespaldas del exdictador Augusto Pinochet, Cristián Labbé.

Labbé fue miembro de la temida policía política que operó en los primeros años de la dictadura y a la cual también perteneció el exbrigadier Krassnoff, considerado uno de los mayores represores chilenos y a quien se vincula con el asesinato del cantautor Víctor Jara en 1973.

El acto se realizará en el marco del lanzamiento de la reedición de un libro que reivindica su figura. Piñera fue invitado y una asesora, a través de una carta, lo excusó de asistir pero felicitó a los organizadores por la iniciativa y les entregó «sus mejores deseos de éxito». Tal respuesta generó una áspera polémica que llevó a la asesora a explicar que se había tratado de un «error». Posteriormente, tuvo que renunciar al cargo.

La ceremonia ha generado repudio. «Que Labbé haga este homenaje es parte de la impunidad que siempre hemos denunciado, porque Labbé no puede ser alcalde, debería estar preso como exagente de la DINA y violador de derechos humanos», dijo Lorena Pizarro, presidenta de los familiares de detenidos desaparecidos.