El TPI se estrena declarando culpable a un exlíder rebelde congoleño por reclutar niños

la haya / efe

INTERNACIONAL

Lubanga está en prisión preventiva desde 2006

15 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La sentencia de culpabilidad del exlíder rebelde congoleño Thomas Lubanga por reclutar niños soldado en la República Democrática de Congo marcó ayer un hito en la historia del Tribunal Penal Internacional (TPI), que ha tardado casi diez años en emitir su primer veredicto.

En una vista histórica, la terna de jueces declaró a Lubanga culpable de reclutar y alistar en un conflicto armado a niños menores de 15 años en la República Democrática del Congo (RDC) entre junio del 2002 y septiembre del 2003.

Los jueces decidieron en este caso dividir la sentencia en dos vistas: la primera, celebrada ayer para determinar la «convicción sin lugar a dudas» de la culpabilidad o inocencia del acusado, y una segunda, donde impondrán la condena.

La decisión judicial, que ha sido tomada por unanimidad, también ha confirmado que el acusado «sabía» y «era consciente» del delito de reclutamiento de menores para las filas de su grupo militar, el Ejército de Liberación del Congo, así como del conflicto armado en la región. Esos niños eran obligados a realizar trabajos domésticos, a luchar, a ser guardias de seguridad y en el caso de las menores, a ser «esclavas sexuales» de los comandantes. El cargo de violación a niñas fue propuesto por la Fiscalía en un intento de enmendar la primera acusación, pero finalmente los jueces decidieron no incluirlo, entre otros motivos, para agilizar el proceso.

Lubanga está desde marzo del 2006 en prisión preventiva.

El fallo de ayer ha dado el impulso que el tribunal necesitaba para reafirmarse desde su creación en el 2002 como primer tribunal permanente para juzgar crímenes de guerra y lesa humanidad, incluido genocidio.

En estos diez años de funcionamiento, el TPI ha sido objeto de alabanzas por poner en el punto de mira de la Justicia internacional a personalidades como el ya fallecido dictador libio Muamar el Gadafi y su hijo Saif el Islam o el presidente de Sudán, Omar al Bashir, considerados sospechosos de crímenes de lesa humanidad en sus respectivos países.