No está claro quienes abrieron fuego pero el intento de dispersar a los manifestantes derivó en un baño de sangre
17 ago 2012 . Actualizado a las 13:06 h.Al menos 35 personas murieron en un enfrentamiento por una huelga en una mina de platino en Sudáfrica, según confirmaron hoy las autoridades. No está claro si fue la policía o los manifestantes los que abrieron fuego primero el jueves por la tarde e iniciaron el baño de sangre. «Estamos conmocionados y perplejos ante esta violencia sin sentido», declaró el presidente, Jacob Zuma. «Creemos que hay suficiente espacio en nuestro orden democrático para que toda disputa se resuelva mediante el diálogo y sin infringir la ley ni que haya violencia», dijo Zuma en un comunicado.
El ministro de Policía sudafricano, Nathi Mthethwa, aseguró en una entrevista que «hay mucha gente herida y el número sigue aumentando». Se ha iniciado una investigación tal como ordenó el presidente Zuma, añadió. El tiroteo se produjo cuando la policía intentaba dispersar a los huelguistas. «La policía hizo todo cuanto pudo (...) pero ellos dijeron que no se iban y que estaban preparados para luchar», aseguró Mthethwa.
Los trabajadores de la mina de Lonmin, cerca de la ciudad de Marikana, al oeste de Pretoria, iniciaron una huelga el viernes pasado para exigir un aumento de sueldo del 200 %. Las familias de los mineros aseguran que algunos están desaparecidos. El lugar se encuentra rodeado por la policía y con helicópteros patrullando. Los sindicatos y algunos políticos, que califican el hecho de «masacre», exigen una amplia investigación. El Gobierno ha sido criticado además por no enviar mediadores a la mina para evitar que la situación se deteriorara. Ningún ministro ni otro representante acudió a Lonmin esta semana.
Durante el pasado fin de semana murieron en enfrentamientos con la policía diez personas, entre ellas dos agentes. Algunos fueron quemados o golpeados hasta morir. Los analistas aseguran que en el conflicto se mezcla también una lucha de poder entre dos sindicatos rivales.
Según la versión oficial, la policía alertó el jueves a los mineros de Lonmin, unos 70 kilómetros al noroeste de Johannesburgo, que debían dispersarse después de los choques del pasado fin de semana.
Los agentes lanzaron gas lacrimógeno y usaron cañones de agua, y entonces, según las autoridades, algunos huelguistas dispararon a la policía, que respondió de la misma manera, con munición letal.