Régimen y rebeldes acuerdan una frágil tregua en Siria

La Voz DAMASCO / N. YORK / AGENCIAS

INTERNACIONAL

Las partes enfrentadas se reservan el derecho de romperla si se ven atacadas

26 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El régimen de Bachar al Asad y los rebeldes del Ejército Libre Sirio aceptaron ayer una tregua de cuatro días, que debería comenzar hoy, aunque su cumplimiento se anuncia incierto, ya que se reservaron el derecho a responder si la otra parte ataca. «Ahora el mundo está mirando» para asegurarse de que ambas partes respetan el cese del fuego, dijo un portavoz de la ONU, que admitió que no hay garantías de que la tregua comience.

«Simplemente, deseamos fervientemente que las armas se silencien, que se detenga la violencia a fin de que los trabajadores humanitarios puedan ayudar a quienes más lo necesitan», dijo Martin Nesirky, en nombre del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

Los rebeldes, que en su mayoría acataron la tregua propuesta por el mediador Lakhdar Brahimi durante la fiesta musulmana del Aid al Adha, dijeron ayer que la respetarían, advirtiendo que si el Ejército de Al Asad «dispara aunque sea una bala, responderán con cien». El que la ha rechazado de plano es el Frente al Nosra, grupo islamista próximos Al Qaida.

Las Fuerzas Armadas aceptaron el acuerdo de una tregua, del viernes al lunes, reservándose igualmente el derecho a responder en caso de disparos insurgentes contra civiles y tropas gubernamentales o de ataque a los bienes públicos y privados.

Si el alto el fuego llega a implantarse, sería el primero desde que en marzo del 2011 se iniciará las protestas contra Al Asad. El anterior intento de tregua, el pasad 12 de abril por iniciativa de Kofi Annan, predecesor de Brahimi, quedó en papel mojado en apenas unas horas.

Horas antes del acuerdo, los rebeldes extendieron su presencia en Alepo, ciudad escenario de combates intensos desde mitad de julio. Según los residentes de Ashrafiye, un barrio de mayoría kurda del norte de la ciudad, cerca de 200 rebeldes penetraron al amanecer en este sector donde viven numerosos refugiados y que hasta el momento había permanecido al margen de los combates. En la provincia de Damasco, el Ejército, que intenta recuperar terreno en las afueras de la capital, bombardeó Harasta y sus alrededores, mientras que varios combates se desarrollaban en Tadamun y Qadam, en el sur de la capital.

En el frente diplomático, Rusia acusó a EE.UU. de estar coordinando las entregas de armas a los rebeldes, un extremo que Washington desmiente.