
El presidente africano celebró un ritual para invocar la protección de los antepasados de su clan frente a sus rivales
27 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El presidente sudafricano, Jacob Zuma, celebró el fin de semana un sacrificio ritual de doce vacas en su pueblo natal de Nkandla para invocar la protección de los antepasados de su clan frente a sus rivales en el congreso de su partido en diciembre. Decenas de invitados asistieron luego a un banquete en su propiedad privada, cuya costosa renovación ha sido muy criticada. Aunque impopular y encausado en varios escándalos, Zuma quiere ser reelegido al frente del Congreso Nacional Africano (ANC). Una coalición heteróclita apodada «Cualquiera menos Zuma», que incluye al exjefe de las juventudes del partido Julius Malema, ha iniciado una campaña para hacerle caer.