Argentina juzga los vuelos de la muerte más de 30 años después

Agustín Bottinelli BUENOS AIRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El excapitán Alfredo Astiz, conocido como el «Ángel de la Muerte», en el banquillo.
El excapitán Alfredo Astiz, conocido como el «Ángel de la Muerte», en el banquillo. MARCOS BRINDICCI < / span>Reuters< / span>

68 represores de la dictadura militar deben responder de 789 crímenes

29 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Con la lectura de los nombres, los grados y los cargos que ocupaban los acusados en el momento en que cometieron los crímenes comenzó ayer en Buenos Aires, más de 30 años después, el primer juicio contra los tripulantes de los denominados vuelos de la muerte.

Se trata de la tercera fase de la megacausa abierta por las atrocidades que tuvieron lugar en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la dictadura militar. Es también el proceso más amplio emprendido por la Justicia sobre aquella época, tanto por el número de inculpados, 68, por el de cargos de lesa humanidad que se les imputan, 789, como por el de testigos que comparecerán: se calcula que más de 900 personas dejarán su relato en audiencias que podrían dilatar el juicio unos dos años.

La ESMA fue el mayor y más siniestro centro de detención clandestina administrado por la Marina: se estima que por allí pasaron entre 1977 y 1979 unas 5.000 personas, entre ellas mujeres embarazadas a las que se permitía dar a luz antes de asesinarlas y cuyos bebés fueron robados y entregados o vendidos a beneficiarios del régimen.

El banquillo acogió a conocidos como el ex jefe de Inteligencia del Grupo de Tareas G.3.2, Jorge el Tigre Acosta, y el excapitán Alfredo Astiz, uno de los más sanguinarios asesinos de la dictadura, apodado el Ángel de la Muerte por su brutalidad. Pero la principal novedad fue la presencia por primera vez de los tripulantes de los vuelos. Entre ellos destacan Miguel Ángel García Velazco, Mario Daniel Arru, Julio Alberto Poch, Emir Susul Hesso y Ricardo Ormello, un mecánico aeronáutico sospechoso de ser uno de los auxiliares que empujaban a las víctimas al mar.

Entre las víctimas de los vuelos identificadas estaban la fundadora de las Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor de Devicenti, y la monja francesa Leonie Duquet, que habían sido secuestradas por grupos dela ESMA.

Familiares de los desaparecidos, organizaciones como las Madres de la Plaza de Mayo o HIJOS, junto a agrupaciones a favor de los Derechos Humanos, se congregaron frente a los tribunales para celebrar el procesamiento. Según informa Efe, Carlos Pisoni, hijo de desaparecidos, subrayó la importancia de que finalmente se juzgue a tripulantes de los vuelos. «Nos resulta fundamental porque queremos saber dónde están nuestros desaparecidos. No sabemos dónde fueron arrojados, no sabemos dónde están sus cuerpos. Tenemos presunciones pero queremos saber por parte de ellos y que nos digan la verdad», explicó.