Argentina enjuicia los crímenes del Plan Cóndor 40 años después

AGUSTÍN BOTTINELLI BUENOS AIRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Videla se sienta en el banquillo como principal acusado de la muerte de opositores.
Videla se sienta en el banquillo como principal acusado de la muerte de opositores. J. MABROMATA < / span>AFP< / span>

Busca a los culpabales de la represión coordinada por las dictaduras

06 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Con los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Benito Bignone sentados en el banquillo de los acusados, la Justicia argentina comenzó ayer a desvelar la trama del llamado Plan Cóndor, que provocó cientos de crímenes de lesa humanidad en un represión de opositores coordinada entre las dictaduras de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay y Uruguay en los años 70 y 80. Un juicio histórico que podría prolongarse durante dos años y el que se espera conocer detalles sobre la colaboración de EE.UU., tal y como revelan documentos de la CIA.

Con un retraso de tres horas debido a una avería en el furgón que trasladaba a los imputados, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de Buenos Aires comenzó a juzgar los delitos cometidos contra 106 víctimas, para lo que contará con las declaraciones de unos 500 testigos.

En la primera jornada solo se leyeron las acusaciones que pesan sobre los imputados. Además de Videla y Bignone -que ya cumplen prisión por otros crímenes durante la dictadura-, están procesados en la causa 23 exmilitares, aunque quince han fallecido antes del juicio.

El tribunal decidió unificar las cuatro causas que investigaron los crímenes del Plan Cóndor, entre ellos asociación ilícita y privación ilegítima de la libertad de más de 200 personas de diferentes nacionalidades.

La mayoría de las víctimas eran uruguayos que fueron trasladados al centro clandestino de detención conocido como Automotores Orletti, en Buenos Aires. Ahora la Justicia busca determinar el destino que tuvieron los allí detenidos. Pero también se juzgan los casos de secuestrados de nacionalidad paraguaya, chilena, boliviana y peruana.

Las primeras pruebas concretas del plan Cóndor no aparecieron hasta 1992, cuando Martín Almada, víctima de la dictadura en Paraguay, descubrió en las oficinas de los servicios secretos de su país informes confidenciales que fueron bautizados como los «Archivos del terror».

El objetivo de las dictaduras con el Plan Cóndor era colaborara era deshacerse de toda amenaza subversiva contra sus regímenes fuera de sus propios países. Se inició a partir del golpe de Estado que derrocó en Chile a Salvador Allende en 1973. Una de las primeras víctimas de esta operación fue el general chileno Carlos Prats, defensor de Allende que fue asesinado en septiembre de 1974 en Buenos Aires junto a su esposa.