China modera el gasto militar

Esperanza Calvo PEKÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Vista general del Gran Palacio del Pueblo, en Pekín, durante la reunión de la cúpula del comunismo chino.
Vista general del Gran Palacio del Pueblo, en Pekín, durante la reunión de la cúpula del comunismo chino. WANG ZHAO< / span> afp< / span>

Wen Jiabao alerta contra la elevada conflictividad social en su despedida

06 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Gasto militar y gasto social. China se cuidará del enemigo exterior sin desviar la atención de lo que ocurre de puertas adentro: «El país debe priorizar el bienestar de sus ciudadanos ya que se enfrenta a multitud de problemas sociales». Así se expresó Wen Jiabao en su último discurso como primer ministro en el imponente Gran Palacio del Pueblo de Pekín.

El presupuesto en Defensa crecerá un 10,7% en 2012, hasta los 720.168 de yuanes, es decir, unos 88.000 millones de euros. Es elevado pero no tanto como el de 2011, cuando alcanzó el 11,2%, y lejos de lo que invierte EE.UU.: unos 550.000 millones de euros al año. China como superpotencia velará por su seguridad, sobre todo ahora que mantiene encarnizadas disputas territoriales con Japón y varios países del Sudeste Asiático.

Sin embargo, estas cifras no harán sombra en el cómputo total del gasto social. La suma de las partidas destinadas a pensiones, subsidios a la vivienda y a la mejora del sistema público de salud, se incrementarán un 27%. El Gobierno sabe que la conflictividad social se ha disparado en los últimos años. Según las últimas cifras oficiales, publicadas en 2010, se producen unas 90.000 manifestaciones al año relacionadas con expropiaciones ilegales de tierras, la contaminación y la reivindicación de derechos laborales. Las desigualdades sociales distancian cada vez más a ricos y pobres y por todos es sabido que para que el Partido Comunista Chino se perpetúe en el poder deberá atender, antes o después, a estos desafíos.

La previsión del incremento en el PIB para 2013 será del 7,5%, tres décimas menos que el año anterior. Wen Jiabao dice que, a partir de ahora, China no buscará el crecimiento a toda costa y que pondrá a la población en el centro de su discurso económico. Los ciudadanos de la segunda economía del mundo disponen de una renta per cápita muy baja que urge mejorar para incentivar el consumo y la demanda interna. También se prevé para este año la creación de 9 millones de puestos de trabajo.

El abuelo Wen, en su atribución más populista, se ha referido a la corrupción. A pesar de que el origen del enorme patrimonio de su familia fue puesto en duda por una investigación de The New York Times, frente a la Asamblea Wen habló de «combatir la ostentación y el despilfarro» y «deshacerse del formalismo y la burocracia».

La cita política más importante del año en China coincide esta vez, como ocurre cada diez años, con el relevo de poder de las máximas instituciones del Estado. A partir de esta Asamblea Nacional Popular, Xi Jinping asumirá la Jefatura del Estado y Li Keqiang, el cargo de primer ministro.