Cuba le despedirá con los honores reservados a los líderes castristas
07 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La desaparición de Hugo Chávez deja huérfana a Latinoamérica del líder que buscó la integración regional expandiendo su revolución bolivariana, además de abrir la incógnita sobre si seguirá en marcha su generoso reparto de petróleo y ayudas, sobre todo en Cuba y Nicaragua. Las más sentidas loas, decretos de tres días de luto (y hasta siete en Bolivia y Nicaragua) y homenajes al líder bolivariano llegaron de los países donde gobiernan sus alumnos Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega y Ollanta Humala. También de Cuba, el país del que dijo es «su padre y maestro», Fidel Castro, y de buenos aliados como Argentina y Brasil.
Con las banderas a media asta, La Habana despedirá al fallecido con los honores reservados a los líderes del castrismo. La muerte de su principal aliado político y socio comercial durante 14 años constituye un duro golpe para la isla, aunque nadie espera que se rompa esa alianza a corto plazo. Caracas vende unos 100.000 barriles de petróleo al día a Cuba en condiciones preferentes, a cambio de servicios médicos y educativos.
Daniel Ortega presidió ya la noche del lunes un homenaje en la plaza de la Revolución a Chávez, que «no solo aró en el corazón de Venezuela, sino en el corazón de Nicaragua». Mientras, la oposición advirtió sobre un posible impacto en la economía del país si explota la burbuja creada con la ayuda venezolana desde que el dirigente sandinista retornó al poder en el 2007.
Menos entusiastas fueron los mensajes llegados desde Chile, Colombia o México, aunque sus dirigentes no ahorraron elogios a Chávez por su compromiso con la integración regional o el proceso de paz con las FARC.
Sus otros amigos
Hugo Chávez también fue homenajeado por Irán y Rusia, dos de sus principales aliados, saludado por China como «un gran líder» y «un gran amigo» y ensalzado por países emergentes como Sudáfrica o la India. «Era un hombre fuera de lo común y fuerte, que miraba hacia el futuro y que siempre fue extremadamente exigente consigo mismo», escribió en un telegrama el presidente Vladimir Putin.
Desde Teherán, el presidente Mahmud Ahmadineyad calificó a Chávez como «un mártir por haber servido a su pueblo» y un «símbolo de la resistencia al imperialismo». También dejo caer que murió «de una enfermedad sospechosa». Bachar al Asad considera que es «una gran pérdida» para él y el pueblo sirio la muerte de uno de los pocos dirigentes que lo apoyan.
Mahmud Abás elogió a su homólogo venezolano por su apoyo del pueblo palestino, mientras Israel evitó reaccionar a la desaparición del líder que rompió relaciones bilaterales tras la operación Plomo Fundido sobre Gaza en el 2009.