Giorgio Napolitano no descarta recurrir a un Gobierno de emergencia

María Signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El presidente italiano abre hoy las consultas para nombrar primer ministro

20 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Hoy comienzan las consultas del presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano, con los líderes de los partidos políticos a fin de encargar la formación de un Gobierno. Una tarea nada fácil como el propio Napolitano comentó de modo irónico al vicepresidente norteamericano Joe Biden: «En el Vaticano han sido más rápidos que nosotros».

Está previsto que las consultas duren un par de días. Empezarán con los partidos con menos representantes en el Parlamento. Entre la tarde de mañana o el viernes, Napolitano podría dar al líder del mayoritario Partido Democrático, Pier Luigi Bersani, el encargo de formar Gobierno, aunque este aceptaría con reservas, pues antes de acudir al Parlamento para pedir la confianza tendrá que asegurarse los apoyos en las dos cámaras. En el Congreso tiene mayoría, pero en el Senado no.

Napolitano no quiere empezar una legislatura con un voto de censura cuando el Parlamento tiene que afrontar como primer encargo la elección de su sucesor para la presidencia del país, lo que se iniciará el 15 de abril.

A fin de conseguir los apoyos que le faltan en el Senado, Bersani podría jugar la carta que ya utilizó con éxito para las presidencias de las cámaras: presentar un Gobierno formado por caras nuevas, alguna de ajenos a la política y a las que el Movimiento 5 Estrellas no pueda poner pegas. Al mismo tiempo presentaría una agenda de trabajo centrada en pocas pero importantes reformas, empezando por la ley electoral. Sin querer confirmar esta posibilidad, Bersani aseguró ayer que «la propuesta política es la votada por la dirección del PD. Después le toca al jefe del Estado decidir».

Napolitano quiere certezas y si el Ejecutivo del PD no consigue la confianza, Bersani se mantendría en el Gobierno a fin de celebrar las elecciones del nuevo jefe del Estado y se volvería de nuevo a las urnas no más allá de junio.

La segunda alternativa sería la de un Gobierno de emergencia encabezado por una personalidad destacada por encima de los partidos y que con un llamamiento a la responsabilidad consiguiese la confianza parlamentaria a fin de llevar adelante los asuntos más urgentes. Una idea que a Napolitano le gusta, pues cree que Italia necesita un «hombre fuerte» capaz de afrontar la crisis económica como en su momento hizo Mario Monti. Esa persona podría ser el nuevo presidente del Senado, el ex fiscal antimafia Pietro Grasso, quien mantiene excelentes relaciones con el presidente.

Los intentos del Partido Democrático por llegar a un acuerdo con el grupo de Beppe Grillo no parecen llegar a ninguna parte y por eso sus miradas se dirigen a otros. Como la Liga Norte, en la que algunos no ven bien la alianza con Silvio Berlusconi. Pero el secretario Roberto Maroni ha descartado cualquier acuerdo al asegurar que acudirán a la cita con Napolitano junto al Pueblo de la Libertad. Más posible, aunque insuficiente numéricamente, sería pactar con la Lista de Mario Monti.