Obama presiona en México para que frene la emigración a Estados Unidos

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Unos antidisturbios protegen la Embajada de EE.UU. en México ante la llegada de Obama.
Unos antidisturbios protegen la Embajada de EE.UU. en México ante la llegada de Obama. YURI CORTEZ < / span>afp< / span>

Discutirá con Peña Nieto el cambio de este en la estrategia de seguridad

03 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Barack Obama llegó ayer a México en la primera visita al país vecino durante su segundo mandato y desde que es presidente Enrique Peña Nieto. Busca influir para que este frene la emigración a Estados Unidos, por lo que la reforma migratoria y la cooperación económica centran el encuentro, a diferencia de visitas anteriores de presidentes estadounidenses en las que la prioridad fue siempre la lucha contra los carteles de la droga. Aunque es evidente que la seguridad es ineludible, más teniendo en cuenta los anuncios de Peña Nieto para cambiar la estrategia de combate de los carteles que puso en marcha su antecesor, Felipe Calderón, con la ayuda deEstados Unidos.

Washington se comprometió a aportar 1.900 millones de dólares, entrenamiento policial y material. Pero esa guerra ha dejado en México más de 70.000 muertos y un clima de violencia que se refleja a la perfección en las medidas de seguridad que protegen a Obama en este viaje. Más de tres mil policías y soldados mexicanos cuidarán de él, apoyados por 300 marines.

Las operaciones de aterrizaje y despegue de cualquier otro avión se suspendieron ayer durante casi 60 minutos cuando poco antes de las dos de la tarde, hora local, aterrizó el Air Force One en el aeropuerto internacional de México DF, y hoy volverá a ocurrir cuando parta rumbo a Costa Rica. Y el hotel en el que se alojó anoche Obama ha instalado arcos detectores de metales y explosivos.

Pero Peña Nieto se ha comprometido a lograr «un México en paz». Y quiere hacerlo cambiando la forma de trabajar con las agencias de seguridad de Estados Unidos que hasta ahora se movían como si estuviesen en territorio estadounidense. El presidente mexicano ha decidido que sea su Ministerio del Interior el que las coordine y lidere la seguridad en su país.

Y si a Peña Nieto le interesa que Obama lo escuche, este busca su complicidad en la reforma migratoria que quiere aprobar este semestre. Esta medida afecta, sobre todo, a alrededor de 12 millones de inmigrantes sin visado que viven en EE.UU. y de los que casi la mitad son mexicanos. Pero, para que esa reforma vea la luz, los republicanos exigen que se aumente la seguridad de la frontera con Mésico. Además de la ayuda para detener la inmigración ilegal a su país, Obama quiere reforzar la cooperación económica con México (su tercer socio comercial, por detrás de China y Canadá) y con los países centroamericanos, una «región de oportunidades», como la definió. Para ello busca poner en marcha proyectos de infraestructuras y electricidad en Centroamérica y contribuir así al desarrollo económico de la zona.