Hong Kong desaira a Pekín y se niega a olvidar Tiananmen

Tom Hancock / AFP PEKÍN

INTERNACIONAL

Jerome Favre

Decenas de miles de personas recuerdan en la antigua colonia británica la matanza en la plaza

04 jun 2013 . Actualizado a las 23:50 h.

La policía china bloqueó el martes el acceso a un cementerio donde están enterradas víctimas de la violenta represión del movimiento prodemocrático de Tiananmen, una de las muchas medidas del gobierno para evitar la conmemoración del 24º aniversario de los hechos del 4 de junio de 1989.

En Hong Kong, decenas de miles de personas enfrentaron una lluvia torrencial para participar de una vigilia en memoria de lo ocurrido en la plaza Tiananmen de Pekín hace 24 años.

Bajo un cielo nublado, policías desplegados en el exterior del cementerio de Wanan, en el oeste de Pekín, bloquearon la entrada principal y pidieron a periodistas abandonar el lugar, donde las familias de los estudiantes muertos a manos del ejército chino celebran cada año ceremonias, vigiladas de cerca por la policía.

Casi un cuarto de siglo después de que el Partido Comunista Chino (PCC) enviara los tanques a la plaza Tiananmen, en el centro de Pekín, para reprimir la protesta, el régimen comunista sigue haciendo todo lo posible para evitar la conmemoración pública de los hechos de 1989.

El tema está ausente en la prensa oficial y las autoridades censuran drásticamente cualquier alusión en las redes sociales, donde este martes estaba bloqueada la búsqueda de términos como «4 de junio», «Tiananmen» o «vela».

En la plaza Tiananmen la policía de uniforme y de civil procedía este martes a controles de identidad de los turistas chinos que posan para la tradicional foto delante del retrato de Mao Zedong.

La inmensa mayoría de los jóvenes chinos nacidos después de 1989 o demasiado jóvenes para acordarse no tienen ninguna noción de lo que pasó el 4 de junio. Los manuales escolares tampoco tienen ninguna referencia a lo que fue el mayor cuestionamiento del régimen comunista desde su fundación en 1949. De forma que el recuerdo del 4 de junio se mantiene vivo sobre todo artistas e intelectuales disidentes, apenas tolerados por el gobierno.

Las autoridades también han puesto bajo vigilancia a algunos defensores de los derechos humanos, indicó la organización China Human Rights Defenders, con sede en Hong Kong.

Liu Xiaoyuan, abogado y activista de derechos humanos, anunció en Twitter que su cuenta en una red social china fue neutralizada después de haber publicado la imagen de una vela para recordar a las víctimas de Tiananmen. «La polémica en este país está centrada básicamente en encender o apagar una vela», dijo por su parte el artista disidente Ai Weiwei.

50 días de movilización en favor de la libertad

La matanza del 4 de junio terminó con 50 días de movilización a favor de la democracia y la libertad impulsada por los estudiantes y apoyada masivamente por la población.

El movimiento contó con la indulgencia relativa de una corriente del Partido Comunista representada por el secretario general de ese entonces, Zhao Ziyang. Corriente que sería aplastada por Deng Xiaoping y su primer ministro, Li Peng, que hoy tiene 84 años, que impusieron la movilización de 200.000 militares para aplastar la «rebelión contrarrevolucionaria».

Zhao Ziyang murió en arresto domiciliario en 2005 y este martes la policía patrullaba la calle cerca de la Ciudad Prohibida donde vivió hasta su muerte.

El balance exacto de la represión sigue siendo desconocido. En su momento, el gobierno había dado cuenta de 241 muertos, incluidos los soldados, y 7.000 heridos. Pero observadores independientes cifraron el balance en más de mil muertos en Pekín.

Como todos los años, Hong Kong y Macao aprovecharon su situación privilegiada de ex colonias británica y portuguesa para organizar una ceremonia de conmemoración.

«¡Reivindiquen el 4 de junio!», «¡Nunca olvidaremos!», gritaban los manifestantes en Hong Kong, donde se había previsto un acto central con varios discursos que tuvo que ser cancelado porque el sistema de altoparlantes dejó de funcionar debido a la lluvia.

Según Lee Cheuk-Yan, uno de los organizadores de la manifestación, «esta vigilia tiene un significado adicional: además de condenar la masacre de hace 24 años, condenamos también la represión actual en la China continental».

De acuerdo con Lee, muchos manifestantes que viven en la parte continental de China viajaron especialmente a Hong Kong (una región que goza de semiautonomía) para participar en la vigilia.