Carlos Menem, condenado a siete años de prisión por tráfico de armas

Agencias

INTERNACIONAL

David Fernández

El expresidente argentino, el primero en ser condenado, ha sido declarado culpable de contrabando de material bélico con destino a Croacia y Ecuador durante su mandato

14 jun 2013 . Actualizado a las 02:44 h.

El senador y ex presidente argentino Carlos Menem (1989-1999) fue condenado hoy a siete años de prisión efectiva al ser hallado coautor de contrabando agravado de material bélico a Croacia y Ecuador entre 1991 y 1995.

La histórica condena a un ex presidente democrático de la Argentina fue dictada por el Tribunal Oral Penal Económico Nro. 3 de Buenos Aires, que ordenó en tanto cinco años de prisión para el ex ministro de Defensa Oscar Camilión. La pena dictada será de cumplimiento efectivo, lo que significa que no puede mediar el arresto domiciliario. Menem no acudió al tribunal alegando estar enfermo, según comunicó su abogado defensor.

Menem acostumbrado a disfrutar a pleno del poder durante toda la década de los 90, se convirtió en el primer jefe de Estado elegido democráticamente en Argentina en ser condenado por la justicia.

La Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal condenó al expresidente (1989-1999) por el mismo delito el pasado 8 de marzo, revocando así el fallo absolutorio dictado hace dos años por un tribunal de primera instancia del fuero penal económico, aunque quedaba pendiente fijar la sentencia. Además de Menem, también fue sentenciado a cinco años y medio de prisión el exministro de Defensa Oscar Camilión.

Durante el Gobierno de Menem se exportaron 6.500 toneladas de armamento destinadas oficialmente a Panamá y Venezuela, pero que en realidad fueron desviadas a Croacia, en 1991, en pleno conflicto de la antigua Yugoslavia. También fueron enviadas a Ecuador, en 1995, en medio de un enfrentamiento bélico con Perú por un antiguo litigio limítrofe, pese a que Argentina era uno de los países garantes del Tratado de Paz entre ambos países.

Durante su década de mandato dejó una profunda huella en Argentina por haber aplicado a rajatabla las políticas neoliberales en boga en los '90 que le valieron el aplauso del Fondo Monetario Internacional, contrarias a la doctrina clásica del peronismo, su partido de gobierno. Así fue como privatizó la gran mayoría de las empresas públicas, hoy vueltas a reestatizar por otro gobierno peronista, y dispuso un tipo de cambio en paridad con el dólar, un esquema que explotó en el 2001 generando la peor crisis económica en la historia del país.