El juicio al exsecretario del Partido Comunista en Chongqing podría celebrarse esta misma semana y en vista pública
24 jul 2013 . Actualizado a las 10:32 h.El exsecretario del Partido Comunista en Chongqing (centro de China) Bo Xilai, protagonista del mayor escándalo político de los últimos 30 años en el régimen comunista, será juzgado pronto por robar de las arcas públicas 3,8 millones de dólares (2,9 millones de euros), reveló hoy la prensa de Hong Kong.
Bo, exministro de Comercio y hasta el estallido del escándalo uno de los favoritos a ascender a los puestos más altos del régimen, también afrontará cargos de soborno, malversación y abuso de poder en Jinan, capital de la provincia Shandong (este), informó el diario «South China Morning Post», que cita fuentes cercanas al caso.
La decisión de celebrar el juicio, que según algunos medios podría celebrarse esta misma semana y en vista pública, se decidió en reuniones internas de autoridades de Chongqing y otras ciudades, aunque aún no se han presentado oficialmente cargos contra Bo.
El antiguo dirigente fue destituido en marzo de 2012, poco después de que su «número dos» en Chongqing, Wang Lijun, revelara que la esposa de Bo, Gu Kailai, había asesinado a un empresario británico, delito por el que en agosto pasado fue condenada a muerte, aunque la pena puede ser conmutada a cadena perpetua en dos años.
Wang, que llegó incluso a pedir asilo -sin éxito- en un Consulado de Estados Unidos en China, fue, por su parte, condenado a 15 años de prisión, por soborno, traición y abuso de poder.
Bo Xilai, cuyo gobierno en Chongqing se hizo popular por su lucha contra las mafias locales y la adopción de ideologías y estéticas maoístas, no ha sido visto en público desde hace casi año y medio, aunque se cree que está en una prisión de las afueras de Pekín, donde suelen ser internados altos cargos condenados por corrupción.
Podría ser condenado a la pena de muerte
Aunque el monto de dinero malversado por el que podría ser juzgado es un delito penado hasta con la muerte, según el sistema legal chino, abogados del país asiático señalaron la posibilidad de que Bo eluda la pena capital, dado su alto perfil y sus similitudes ideológicas con el actual presidente chino, Xi Jinping.
«Bo y Xi son muy parecidos, puede ser que le condenen a 15 o 20 años, como mucho cadena perpetua», señaló a Efe el abogado de derechos humanos Pu Zhiqiang.
Pu destacó que el caso es «más un asunto político que judicial», y que el proceso, envuelto en secretismo desde la llegada al poder del nuevo Gobierno de Xi Jinping, está «estrictamente controlado».
Analistas citados por «South China Morning Post» señalaron hoy que el régimen comunista desea dar carpetazo al caso antes de que se celebre el siguiente plenario anual del Congreso del Partido Comunista (probablemente en octubre).
El congreso del pasado año, en el que Xi asumió el liderazgo del Partido, quedó ensombrecido e incluso tuvo que ser atrasado unos meses por el gran alcance del escándalo Bo Xilai.