Mubarak y el líder de los islamistas, ante el juez por los mismos delitos

El Cairo / efe / afp

INTERNACIONAL

La Justicia pospuso los dos procesos en medio de la crisis política que sufre Egipto

26 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Egipto fue testigo ayer de un simbólica e inédita jornada judicial, en medio de la crisis política que sufre y con los islamistas llamando a protestas diarias contra los «golpistas» que el 3 de julio derrocaron al presidente Mohamed Mursi. La Justicia egipcia pospuso los juicios contra el expresidente Hosni Mubarak y los tres principales líderes del grupo de los Hermanos Musulmanes -entre ellos el guía supremo, Mohamed Badía-, que afrontan procesos separados pero cargos similares de supuesta implicación en la muerte de manifestantes.

A la sesión del llamado juicio del siglo contra Mubarak, que se encuentra bajo arresto domiciliario en un hospital militar, el exmandatario compareció sentado en una camilla, con gafas de sol y buen aspecto. Sin embargo, no tuvo que estar demasiado tiempo en la sala. Poco después, el juez Mahmud al Rashidi aplazó hasta el 14 de septiembre la vista y ordenó la formación de tres comités técnicos para que analicen los documentos relacionados con los distintos casos.

Mubarak está siendo procesado por la muerte de manifestantes durante el alzamiento popular que le desbancó del poder en el 2011 y por supuestos delitos de corrupción.

Los diferentes grupos de expertos deberán revisar la información recopilada sobre el uso de armas durante esas convulsas protestas, el desvío de fondos públicos para construir y rehabilitar las mansiones particulares de Mubarak y la venta de gas a Israel a precios más bajos que los del mercado. Los dos hijos de Mubarak, Gamal y Alaa, y el empresario fugado Huseín Salem afrontan también cargos de corrupción y enriquecimiento ilícito.

A los tribunales también debían acudir ayer el guía supremo de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, y sus dos principales colaboradores, Jairat al Shater y Rashad Bayumi, a los que se acusa de instigar el asesinato de manifestantes durante los disturbios previos a su reciente desalojo del poder por parte de los militares.

En la cárcel de Tora

Sin embargo, el juicio contra los líderes de la cofradía comenzó sin la presencia de los acusados por motivos de seguridad y fue pospuesto al 29 de octubre. Badía, Al Shater y Bayumi están acusados de inducir al asesinato de manifestantes durante las protestas del 30 de junio, fecha en la que 9 personas murieron y otras 90 resultaron heridas frente a la sede de la cofradía. Badía, que afronta otras dos causas por motivos similares, fue detenido el pasado martes en El Cairo y ahora está en prisión preventiva en la cárcel de Tora, la que acaba de dejar Mubarak.

Pese a la detención de sus dirigentes y de cientos de sus militantes, a la que ayer se sumó otra cuarentena, los islamistas no abandonan su lucha y han vuelto a convocar manifestaciones. Pero la movilización de sus bases ha sido reducida debido al gran despliegue de las fuerzas de seguridad y al temor a nuevos arrestos.