El Ejército egipcio lanza una intensa operación contra un feudo islamista

EFE

INTERNACIONAL

En el barrrio cairota de Kerdasa no entraba un policía desde hace un mes

20 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Ejército y la Policía egipcia desarrollaron ayer una amplia operación de seguridad en uno de los bastiones islamistas de la periferia de El Cairo, la localidad de Kerdasa, donde no entraba ningún agente desde hace un mes.

Por el momento, la operación se ha saldado con un oficial de la policía muerto, diez heridos -cuatro agentes y seis militares- y 65 detenidos.

Las entradas y las salidas de Kerdasa, a unos 14 kilómetros de la capital, estaban tomadas por vehículos blindados de las fuerzas armadas. En el interior, Kerdasa parecía una ciudad fantasma con los vecinos encerrados en sus casas. Miembros de la Seguridad Central y de las fuerzas especiales eran quienes se enfrentaban, fusil en mano, con los buscados por la justicia.

En el área, aún podían apreciarse los restos del ataque del 14 de agosto contra la comisaría, donde once agentes perecieron en un asalto del que las autoridades culpan a los islamistas y que se desencadenó tras el inicio de la operación policial que desmanteló las acampadas de los Hermanos Musulmanes y otros grupos afines en El Cairo.

Junto a la comisaría, sin puertas ni ventanas, quedaron vehículos calcinados en ese ataque, que servían ayer de barrera para acceder a la plaza, donde el trasiego de agentes era constante.

«Los vecinos crearon comités populares para proteger las calles»

El empleado de una gasolinera, Mohamed Omar, de 35 años, es uno de los pocos ciudadanos que podían verse en las calles. Explicó que desde el ataque a la comisaría no había policía en la localidad. «Los vecinos crearon comités populares [para proteger las calles]», apuntó, y destacó que el grupo que protegía la principal vía de acceso a Kerdasa, al lado de su gasolinera, estaba integrado por islamistas.

Ese municipio, y en concreto, la zona de Nahia, a 2 kilómetros, son dos de los feudos del grupo radical Gamaa al Islamiya, que en la década de 1990 llevó a cabo atentados contra el régimen de Mubarak y que renunció a la violencia en el 2003. Un oficial del Ejército señaló que la operación se extendió también a Nahia.

El jefe de las operaciones en Kerdasa, general Medhat Meshaui, precisó que fueron arrestados varios sospechosos de haber torturado a policías durante el asalto a la comisaría, haber quemado iglesias y haber intimidado a los residentes.

La Coalición Nacional de Defensa de la Legitimidad, que agrupa a varias organizaciones islamistas como los Hermanos Musulmanes, condenó «el estado de terrorismo y las amenazas contra Kerdasa». La alianza advirtió de que las «medidas de seguridad extremistas» agravarán la actual crisis y «solo provocarán la ira de la población contra el Gobierno militar».