Los parlamentarios de Berlusconi amenazan con dimitir en bloque

maría signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

KEITH BEDFORD

Es una forma de presión para evitar la expulsión de su líder del Senado

27 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Se acerca la fecha del 4 de octubre en la que la junta del Senado votará la expulsión de Silvio Berlusconi por su condena a 4 años de prisión por fraude fiscal, y su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), aumenta las amenazas para impedirlo. La decisión del grupo parlamentario del PDL de presentar su dimisión en bloque tan pronto se confirme la expulsión de su líder, provocó ayer un terremoto en la ya nerviosa política italiana.

La intervención más importante fue la del presidente de la República, Giorgio Napolitano, que lanzó una dura advertencia a Il Cavaliere. «Es absurdo evocar un golpe de estado y es inútil presionar para obligar a disolver el Parlamento». La nota de la presidencia no dejaba dudas sobre el enfado de Napolitano ante una decisión que tachaba de «inquietante» y con la que «se comprometen las funciones del Parlamento». El presidente, además, dejó claro que no tiene intención, ni él ni el primer ministro, de interferir en sentencias de condena definitiva, como es el caso de la de Silvio Berlusconi. Según el periódico La Stampa, Napolitano tendría ya preparada su dimisión lo que llevaría a una inevitable crisis de un gobierno del que es el artífice.

En la guerra abierta entre PDL y Napolitano fueron los portavoces del grupo en el Senado y en la Cámara de Diputados, Renato Schifani y Renato Brunetta, quienes respondieron al presidente. Aseguraron que «la definición de golpe de estado y de operación subversiva no es inquietante, sino absolutamente real y plenamente compartible».

Desde Nueva York, en donde se encuentra de visita oficial, el primer ministro Enrico Letta hizo saber a los partidos que sostienen su gobierno, el PdL, el Partido Democrático y Scelta Civica (Elección Civil), que tiene toda la intención de presentar en el Parlamento una moción de confianza a su ejecutivo, a menos que los ministros de Berlusconi no aclaren antes la situación.

Como primera respuesta a la nota de Napolitano, los diputados de Berlusconi empezaron ya ayer a recoger firmas para las dimisiones, que serán entregadas a los presidentes de las dos cámaras el 4 de octubre tras el voto de la junta. La dimisión de casi 200 parlamentarios tendrá que ser aprobada una a una por cada cámara, lo que provocaría una parálisis de la vida parlamentaria al ser un proceso largo y quedar suspendidas las comisiones de trabajo. En caso de ser aceptadas, los parlamentarios serían sustituidos por los primeros candidatos no elegidos de cada lista.

El Partido Democrático expresó ayer su apoyo a la nota de Giorgio Napolitano mientras que el Movimiento 5 Estrellas calificaba la decisión de los parlamentarios de Berlusconi de «un bluff de opereta».