El socialista reafirma su amistad con Israel en su primera visita oficial
18 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Ningún presidente francés desde el inicio de la V República en 1958 ha sido tan impopular como François Hollande. La indignación de los franceses por las continuas subidas de impuestos, el crecimiento del endeudamiento del Estado al mismo ritmo que el desempleo y la vacilante gestión gubernamental han llevado a Hollande a contar con solo un 20 % de apoyos, según la encuesta del dominical Le Journal du Dimanche.
El récord lo tenía hasta ahora su predecesor y mentor François Mitterrand, que en diciembre de 1991 bajó al 22 %. El peor dato que recabó su antecesor, el conservador Nicolas Sarkozy, fue de un 28 % en abril del 2011.
Desde enero, el presidente ha perdido 18 puntos de aprobación. No obstante, los franceses tampoco están satisfechos con el resto del espectro político. Los dos rivales del dirigente socialista, el Frente Nacional (FN) y la Unión por un Movimiento Popular (UMP), no parecen ser una alternativa, según el sondeo. Un 74 % creen que la UMP no mejoraría la labor de Hollande. El FN arroja peores resultados: un 42 % de los encuestados consideran que el presidente socialista, aun con el recelo que despierta, sigue siendo una mejor opción que el partido de ultraderecha.
El descontento popular con su presidente y su primer ministro han hecho que en los últimos días afloren los rumores de una crisis de Gobierno, aunque Hollande ha descartado por ahora cambios en el Ejecutivo. La indignación lejos de remitir aumenta, sobre todo en la Bretaña, con las protestas contra los despidos masivos y la ecotasa impuesta a los camiones. El sábado miles de camiones bloquearon las carreteras del país en protesta por esta medida.
La encuesta cogió a François Hollande en el inicio de su primera visita oficial a Israel. A su llegada a Tel Aviv, reafirmó su «inquebrantable apoyo» al Estado judío en el cuestionado programa nuclear iraní. El presidente israelí, Simon Peres, alabó la «firme posición» de París en las negociaciones en Ginebra, en la que hizo valer sus reticencias sobre la oferta de Teherán.
Hollande también se refirió a la liberación pocas horas antes del rehén francés Francis Collomp, secuestrado en Nigeria en diciembre del 2012, confirmando que se había escapado de sus captores aprovechando una ofensiva del Ejército nigeriano contra los islamistas, informa la agencia AFP.