Capriles apuesta por el diálogo con Maduro para salir de la crisis

Pedro García Otero CARACAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

La policía cierra fronteras y aeropuertos en busca de Leopoldo López

15 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Henrique Capriles, líder de la coalición opositora, llamaba ayer al diálogo con el Gobierno para frenar la inestabilidad en Venezuela, mientras la Guardia Nacional Bolivariana cerraba aeropuertos y fronteras en busca de Leopoldo López, el dirigente opositor que quiere hacer caer a Nicolás Maduro con la movilización de la calle, y al que el Gobierno acusa de ser el autor intelectual de los disturbios «fascistas» del miércoles.

Antes de desaparecer, López escribió en su Twitter: «¿No tienes las agallas para meterme preso? ¿O esperas órdenes de La Habana?». En esa misma red social, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, aseguraba que el opositor tenía billete para irse ayer en el primer vuelo a Bogotá.

Huyendo de la confrontación, Capriles apostó por el diálogo con Maduro, aunque condicionado a que asuma «ciertos compromisos»: desarmar a los grupos radicales (los llamados colectivos), liberar a «todos los estudiantes detenidos injustamente» y «permitir que todos los venezolanos ejerzan su derecho a estar informados». Además, exigió al presidente que «deje de acusar con ligereza a la oposición de promover un golpe de Estado».

Cientos de estudiantes volvieron a las calles de Caracas por tercer día consecutivo para manifestarse contra Maduro y exigir la libertad de los detenidos.

Las oenegés de derechos humanos venezolanas denunciaron que desde que el inicio de las protestas el Gobierno ha violado cuatro derechos fundamentales, desde prohibir la libertad de expresión a practicar las detenciones arbitrarias. Aseguran que entre los 120 detenidos un grupo de estudiantes, y al menos tres periodistas, están incomunicados e incluso dos denunciaron en tribunales que se les torturó con electricidad.

Amnistía Internacional y Human Rights Watch acusaron a Maduro de violar los derechos humanos y pidieron a la comunidad internacional que esté pendiente de la situación del país. A su vez, la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, expresó su preocupación por la situación en Venezuela, además de destacar que «la libertad de expresión y el derecho a la manifestación pacífica son fundamentales».

Maduro afirmó que suspender la transmisión del canal NTN24 en Venezuela fue una «decisión de Estado», para luego cargar contra «la manipulación y el interés partidista» de medios extranjeros como la CNN o AFP. Hoy convocó a los suyos a una marcha «contra el fascismo».