Capriles alerta de un autogolpe en el que Cabello sustituiría a Maduro
INTERNACIONAL

López afronta diez años de cárcel, mientras se recrudece la represión
21 feb 2014 . Actualizado a las 16:54 h.El opositor Henrique Capriles alertó ayer de que Venezuela podría estar ante un «autogolpe de Estado» que supondría la salida de Nicolás Maduro del Gobierno y la entrada del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. Resucitaba así los rumores, ya aireados tras la muerte de Hugo Chávez, sobre la división del oficialismo entre un sector militar, liderado por Cabello, y otro castrista fiel a Maduro. A la vez, instó al presidente a presentar pruebas de que tras las protestas hay un plan para derrocarlo. «Los civiles no dan golpes de Estado, los dan los militares», dijo.
Capriles defendió la inocencia del también opositor Leopoldo López y acusó a Maduro de promover la confrontación al mantenerlo preso.
López continuará en la cárcel militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas, después de que la juez ratificara ayer de madrugada la prisión preventiva. El opositor fue imputado por tres cargos (incendio y daños, asociación para delinquir e instigación a delinquir), que acarrean penas de hasta 10 años de cárcel. Fueron rechazados los de homicidio y terrorismo, que conllevarían una pena de 30 años.
Su esposa, Lilian Tintori, colgó en Twitter un mensaje a su nombre: «A mis amigos de la Unidad [la coalición liderada por Capriles] que dudan de si esto es dictadura, díganme qué es».
La ola de órdenes judiciales contra dirigentes opositores continúa. Otros dos miembros de Voluntad Popular, partido fundado por López, fueron imputados por similares cargos: Carlos Vecchio, un abogado de larga trayectoria en defensa de derechos humanos, y Antonio Rivero, exgeneral del Ejército y quien fue funcionario del Gobierno de Hugo Chávez.
Además, un grupo de «trabajadores bolivarianos» entregó ayer un documento, avalado, supuestamente, por 10.000 firmas, en el que solicitan al vicepresidente de la Asamblea Nacional, Darío Vivas, que se levante la inmunidad parlamentaria de María Corina Machado, otra de las opositoras de línea dura.
Machado indicó no sentirse sorprendida en «estas horas de brutal represión» y señalando que «como dijo Leopoldo, no descansaremos hasta que haya justicia».
Caracas y las principales ciudades de Venezuela ardieron la noche del miércoles como consecuencia de las manifestaciones, reprimidas con dureza por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y los grupos de choque del chavismo (los colectivos).
Guardias y colectivos tirotearon edificios, arrojaron gases lacrimógenos y detuvieron a más de cien personas en todo el país, entre ellas, 44 en las cercanías de la prisión de Ramo Verde.
La represión dejó al menos diez heridos en Caracas y 138 lesionados en todo el país, según Primero Justicia, y desde el inicio de las protestas ya son seis los fallecidos y al menos 500 los lesionados, según cálculos de la oenegé Espacio Público.