Rusia acusa al nuevo gobierno de Ucrania de usar métodos «dictatoriales y terroristas»
INTERNACIONAL
Moscú carga contra la comunidad internacional por actuar en función de sus cálculos geopolíticos
25 feb 2014 . Actualizado a las 09:31 h.Rusia ha denunciado al nuevo poder en Ucrania, al que acusó de métodos «dictatoriales y terroristas» y de adoptar medidas contra los ucranianos de origen ruso. «Nos orientamos hacia la represión de aquellos que no están de acuerdo» mediante «métodos dictatoriales y a veces terroristas», afirmó la cancillería rusa, que denunció en particular la abrogación de una ley que hacía del ruso la segunda lengua oficial en algunas regiones de Ucrania.
Rusia insta a todas las partes implicadas en la crisis de Ucrania a volver al marco legal y frenar a los «extremistas» que aspiran a hacerse con el poder. En un comunicado colgado en su página web, el Ministerio de Exteriores ruso acusa, además, a los países occidentales de no preocuparse por Ucrania y de actuar en función de sus cálculos geopolíticos.
«Hacemos un llamamiento insistentemente a todas las partes relacionadas con la crisis en Ucrania para que ejerzan la máxima responsabilidad y no permitan que la situación siga degradándose, así como que se vuelva al marco legal y se frene de manera firme a los extremistas que aspiran a hacerse con el poder», señaló el Ministerio.
La Cancillería también señala que «da la impresión de que el acuerdo alcanzado el 21 de febrero (entre la oposición y el aún entonces presidente Víktor Yanukóvich) con la aprobación silenciosa de sus patrocinadores extranjeros era sólo una cortina de humo para continuar con el guión del traspaso de poder en Ucrania mediante hechos consumados».
Todo ello, agrega el departamento encabezado por Serguéi Lavrov, «sin ninguna intención de buscar un consenso panucraniano en interés de la reconciliación nacional». El Ministerio ruso subraya que le preocupan «especialmente los intentos de que las estructuras internacionales, como la Secretaría General de la ONU, justifiquen esta línea de actuación».
Además, señala que Moscú no ve una preocupación verdadera de algunos países occidentales por Ucrania, sino más bien intereses geopolíticos. «Es obligado señalar que en la posición de algunos de nuestros socios extranjeros se observa, no una preocupación por el destino de Ucrania, sino cálculos geopolíticos unilaterales», añade el comunicado. Y subraya que no se ha escuchado a Occidente condenar «las acciones criminales de los extremistas, incluidas sus manifestaciones nazis y antisemitas».
El Ministerio también expresó su preocupación por la «legitimidad» de las medidas adoptadas por la Rada (parlamento) ucraniano.
«En base sólo a consideraciones de urgencia revolucionaria, el Parlamento ucraniano está adoptando decisiones y leyes, algunas de las cuales infringen los derechos humanitarios de la población rusohablante y otras minorías étnicas que viven en Ucrania», agregó.
Antes de publicarse el documento, el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, ya había cuestionado la legitimidad del nuevo poder ucraniano nacido de la revolución que hizo caer al régimen del presidente Víktor Yanukóvich.