Intentan suicidarse para que sus hijos se queden en Australia

Redacción / La Voz

INTERNACIONAL

Las doce mujeres, que buscaban asilo y estaban internadas en centros de detención de la isla, idearon esa solución para que sus vástagos permaneciesen como huérfanos en el país

10 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El 19 de julio del 2013 el entonces primer ministro australiano, Kevin Rudd, firmó una ley por la cual cualquiera que llegase a Australia por barco buscando asilo sin visado sería enviado a Papúa Nueva Guinea y allí se le ofrecería amparo permanente si se demostraba que es refugiado legítimo. Esta política trata de endurecer las medidas antiinmigración con secretismo, ya que se considera un asunto de seguridad. Por ello, el Gobierno ha recibido varias críticas por parte de diversas agencias de la ONU y organismos de defensa de los refugiados y de los derechos humanos.

Una de las zonas australianas a las que suelen llegar la mayoría de los inmigrantes es Christmas. La isla cuenta con centros de detención que tienen capacidad para 2.700 personas.

Una docena de mujeres internadas en los centros de esta isla se intentaron suicidar para que sus hijos se quedasen como huérfanos en Australia. «Las mujeres creen que si se sacrifican sus hijos crecerán sabiendo que hicieron lo mejor por ellos, dándoles la oportunidad de vivir en Australia», dijo el presidente del condado de Christmas, Gordon Thompson. Añadió que «las condiciones que han tenido que vivir esas mujeres han sido tan grotescas que obviamente no pueden soportarlo más». Después de intentar autolesionarse, se las ha puesto bajo vigilancia por agentes de seguridad.

Madres angustiadas

El abogado Jacob Varghese, que defiende a 72 bebés para los que se solicitó asilo, comentó que las madres estaban angustiadas porque se les había informado de que serían trasladadas a los centros de detención en Papúa Nueva Guinea y Nauru. Además, las mujeres están en estado de extrema desesperación y preocupadas por la salud de sus hijos.

La letrada defensora de refugiados, Victoria Martin-Iverson, aseguró que una mujer ya trató de suicidarse el domingo y que las madres se quejan de que el agua de los centros está sucia.

Los inmigrantes continúan llegando a las costas australianas. Las autoridades confirmaron el lunes que traspasaron a 41 personas que estaban buscando asilo a barcos de la Marina de Sri Lanka. Otras 153 personas, algunas de ellas Tamiles que sufren violencia y represión en Sri Lanka, fueron interceptadas hace más de una semana y ahora están siendo sometidos a juicio en el distrito de Galle.