Gates, Buffet y Adelson piden a los republicanos que accedan a la reforma migratoria en EE. UU.

Washington / Agencias

INTERNACIONAL

Insta a que la Cámara de Representantes «redacte y adopte una ley que refleje tanto la humanidad de nuestro país como sus intereses»

12 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Tres de los hombres más ricos del mundo, Bill Gates, Warren Buffett y Sheldon Adelson, criticaron ayer enérgicamente al Congreso estadounidense por el bloqueo de la reforma migratoria. «Cualesquiera que sean las disposiciones precisas de una ley ya va siendo hora de que la Cámara de Representantes redacte y adopte una ley que refleje tanto la humanidad de nuestro país como sus intereses», escriben los tres hombres en un artículo publicado en el New York Times que constituye un hecho excepcional.

«Tenemos opiniones políticas diferentes y preferencias diferentes sobre los detalles de una ley de reforma de la inmigración», reconocen en el escrito, «pero sin ninguna duda podríamos redactar un proyecto de ley aceptable para cada uno de nosotros. Ya va siendo hora de que este tipo de razonamiento llegue a Washington», argumentaron.

La reforma migratoria propuesta por Obama fue adoptada en junio de 2013 en el Senado pero quedó bloqueada en la Cámara de Representates hasta después de las elecciones legislativas del próximo noviembre. EE.UU. tiene actualmente 11 millones de inmigrantes clandestinos.

Por otro lado, los congresistas estadounidenses de origen hispano se declararon ayer «rotundamente» en contra de acelerar las deportaciones de los menores inmigrantes y pidieron a Barak Obama salvaguardar sus derechos ante la ley. En una conferencia en la sede del Caucus Hispano, el congresista demócrata Luis Gutiérrez se declaró «a favor» de apoyar la aprobación de fondos suplementarios pedidos por Obama, pero solo «si no se hacen cambios» a la ley vigente de 2008 que impide la deportación inmediata de los menores.

Esa es una de las medidas que sopesa la Casa Blanca para agilizar la deportación de los menores inmigrantes que llegan masivamente al país y que, según cálculos oficiales, han sido 57.000 en los últimos diez meses, la mayoría procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador.