El Tribunal de La Haya aseguró que el conglomerado empresarial, que pertenecía al un adversario del Kremlin, fue desarticulado por motivaciones políticas
28 jul 2014 . Actualizado a las 20:36 h.Rusia tendrá que pagar a un grupo de ex accionistas de la petrolera rusa Yukos una indemnización de 50.000 millones de dólares (37.200 millones de euros), según la sentencia dada a conocer este lunes por el Tribunal Permanente de Arbitraje de La Haya.
La desarticulación de la empresa, perteneciente entonces al ex adversario del Kremlin Mijail Jodorkovski, tiene motivación política, según se señala en la sentencia. Los demandantes exigían unos 100.000 millones de dólares de indemnización.
El conglomerado empresarial de Jodorkovski fue desmantelando hace una década. El Estado y la Justicia acusaron al que fuera el magnate petrolero más rico del país, así como sus socios de varios delitos económicos. Jodorkovski fue condenado a prisión. Partes de la empresa fueron a parar al grupo estal ruso Rosneft.
«Es fantástico que los accionistas tengan la posibilidad de cobrar un resarcimiento», dijo Jodorkovski tras conocer el fallo. «Pero es triste que la indemnización salga de las arcas del Estado y no de los bolsillos de los mafiosos vinculados al poder y de los oligarcas de Vladimir Putin».
«Fue el saqueo descarado de una empresa exitosa por parte de una mafia con vínculos en el Estado», señaló este lunes Jodorkovski, que vive en Suiza desde que fue liberado de una cárcel rusa en diciembre del 2013.
Una parte de los ex accionistas de Yukos se querellaron y acudieron al Tribunal Permanente de Arbitraje de La Haya. Entre los querellantes figura el dueño del Group Menatep Limited (GML), que era el propietario mayortario de Yukos.
La sentencia señala que el objetivo primario para desarticular Yukos no fue la recaudación de impuestos, sino querer llevar el grupo empresarial a la bancarrota.
Se trata del mayor proceso judicial en la historia de este tribunal. La corte constaba de tres jueces, uno de ellos designado por Rusia. Las negociaciones se han prolongado casi diez años. Ahora las partes tienen derecho a apelar la decisión ante un tribunal de primera instancia holandés.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, ya ha señalado en Moscú que su país agotará todas las posibilidades legales para defender su posición.
La cantidad de 50.000 millones de dólares se corresponde con lo que Rusia gastó en los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi.
Los querellantes están confiados en que van a recibir el dinero.
«No tenemos razón alguna para suponer que Rusia no va a cumplir con sus compromisos internacionales», dijo en Londres el abogado demandante Emmanuel Gaillard.
El presidente de GML, Tim Osborne, señaló que existe una estrategia sobre cómo cobrar el dinero, pero no quiso dar más detalles al respecto.
Rusia fue vendiendo los activos de Yukos a lo largo de varios años en diferentes subastas. De tener que pagar esa surma, sería un fuerte golpe para las arcas de una economía ya de por sí azotada por la recesión. Además, el país también se está resintiendo de las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea debido al conflicto en la vecina Ucrania.