La campaña estuvo marcada por el regreso de la retórica nacionalista en un contexto de rivalidades interétnicas que bloquean el acercamiento a la UE
12 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Algo más de tres millones de bosnios están llamados a votar hoy en las séptimas elecciones generales de Bosnia-Herzegovina, país que tras un año lleno de protestas contra el paro, la corrupción política y la falta de reformas institucionales se enfrenta a su mayor desafío desde que acabara la guerra, en 1995.
La campaña estuvo marcada por el regreso de la retórica nacionalista en un contexto de rivalidades interétnicas que bloquean el acercamiento del país a la Unión Europea. Los nacionalistas serbios multiplicaron las amenazas de secesión de su entidad, la República Srpska. Por el contrario, los nacionalistas musulmanes les salieron al paso proclamando que su objetivo es reforzar ante todo «el Estado central».
El sistema de gobierno de Bosnia es uno de los más complejos y enrevesados del mundo. Su sistema electoral divide a la población en tres etnias: bosniacos (musulmanes), serbobosnios (ortodoxos) y bosniocroatas (católicos), o simplemente en bosniacos, serbios y croatas. Tanto candidatos como votantes tienen que estar empadronados en una de estas tres etnias, llamadas por la Constitución «naciones constituyentes».
De esta manera, un serbio no puede votar por un candidato croata o musulmán. Solo se puede pertenecer a uno de estos tres grupos. Si hubiera un matrimonio entre un serbio y una croata, sus hijos tendrían que elegir a cuál de las dos etnias pertenecen. Esta controvertida división provoca que la Presidencia de la República sea tripartita, es decir, hay tres copresidentes, uno para cada nación constituyente. La Presidencia propone tras las elecciones un candidato a jefe de Gobierno que deberá someterse luego investidura parlamentaria.
En estas elecciones, hay un total de 17 candidatos para copresidentes: diez bosniacos, tres serbios y cuatro croatas. El favorito para copresidente bosniaco es el candidato del Partido de Acción Democrática, Bakir Izetbegovic, actualmente en el cargo. Su principal contrincante es el del Partido Socialdemócrata, Bakir Hadziomerovic, que aboga por la entrada en la OTAN como «prioridad de prioridades».
El candidato croata mejor posicionado es el de la conservadora Unión Democrática de Bosnia y Herzegovina, Dragan Covic, que pretende buscar una estructura territorial «a la medida de los tres pueblos». La candidatura serbobosnia se disputa entre la nacionalista Alianza de Socialdemócratas Independientes, que propone a Zelika Cvijanovic, y la coalición de derecha que forman el Partido Demócrata Serbio y el Partido del Progreso Democrático, liderada por Mladen Ivanic.