Aunque alegó que ya se ha cumplido el tiempo por el que se comprometió en el cargo, la prensa achaca la decisión a la tensión existente entre la Secretaría de Estado y el Pentágono
24 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Un nuevo obstáculo viene a complicarle a Barack Obama cumplir su promesa de cerrar la prisión de Guantánamo antes de finalizar su mandato. La persona a la que le fue encargada la tarea dimitió. Clifford Sloan era la persona encargada de negociar con los países receptores (como Uruguay y Afganistán, en fechas recientes) el traslado de los prisioneros de la prisión una vez liberados, antes del cierre definitivo de la prisión cubana.
Sloan, una persona muy cercana al secretario de Estado, John Kerry, dio dos motivos para justificar su decisión, que será efectiva el 31 de diciembre: la vuelta a su despacho de abogado de Washington y que ya se han cumplido los 18 meses para los que en principio asumió el cargo en julio del 2013. Pero The New York Times recoge la tensión entre la Secretaría de Estado y el Pentágono. El pulso que mantiene Defensa, especialmente el exsecretario Chuck Hagel, con Kerry y la Casa Blanca para dilatar todo lo posible el fin de Guantánamo entorpeció la liberación de presos hasta exasperar a Sloan, que se va frustrado por la lentitud de los avances.
Pocos liberables
La posibilidad de que al salir de prisión pudieran retomar la lucha contra EE.UU. es la razón por la que el Pentágono ha considerado un número muy reducido de liberables.
Kerry agradeció el compromiso del enviado especial. «Cliff negoció hábilmente con nuestros socios extranjeros, y le debemos en gran parte la liberación de 34 detenidos, con otros que deberían seguir», dijo en un comunicado.