Valls ataca a Sarkozy por no defender la unión republicana

Nicolás Pan-Montojo BURDEOS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Sarkozy saluda al líder de sus socios centristas de la UDI.
Sarkozy saluda al líder de sus socios centristas de la UDI. M. BUREAU < / span>AFP< / span>

Le acusa de cometer un «error» al no bloquear a la extrema derecha en la segunda vuelta de las elecciones departamentales

24 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El bipartidismo francés parece agonizar y las tensiones entre los partidos tradicionales son una clara muestra de ello: tan solo unas horas después de los resultados de las elecciones departamentales, el Partido Socialista y la Unión por un Movimiento Popular (UMP) dejaron claro que no saben ponerse de acuerdo ni sobre la estrategia a seguir para frenar el ascenso del Frente Nacional. El primer ministro Manuel Valls acusó a Nicolas Sarkozy de cometer un «error moral y político» al no defender la unión republicana, estrategia destinada a frenar a la ultraderecha.

Sarkozy se ve victorioso en la segunda vuelta de las departamentales. El expresidente aseguró exultante tras conocer los resultados de la UMP, en cabeza en un 40,38 % de los cantones, que «la alternancia estaba en marcha». Apeló al «cambio» para luego dejar claro que, si bien en ningún caso pactarán con el FN para gobernar, tampoco llamarán a sus votantes a bloquear a la extrema derecha en aquellos departamentos donde no hayan llegado a segunda vuelta. La estrategia ni ni, «ni socialistas, ni FN», volvió a dominar el discurso de la derecha, algo que ya había ocurrido en las elecciones legislativas anticipadas en la Doubs del pasado mes, donde el ni-ni se impuso como concesión al ala más dura del partido y contra los deseos expresos de Sarkozy.

Lejos queda ya la época de la unión republicana, cuyo punto álgido tuvo lugar durante las elecciones presidenciales del 2002, cuando la izquierda en bloque pidió votar a Jacques Chirac para frenar al entonces presidente del FN, Jean-Marie Le Pen. La UMP se siente en el camino de la victoria y no parece dispuesta a hacer concesiones a unos socialistas muy debilitados, algo que no ha sentado nada bien a Valls. El primer ministro «lamenta la posición de Nicolás Sarkozy y su partido», mientras «la izquierda no duda entre elegir un candidato republicano y uno del Frente Nacional», unas declaraciones que no han recibido respuesta alguna por parte de la derecha. Pese a la derrota, el propio Valls quitó importancia al resultado alabando la «resistencia» de la UMP, en una jornada en la que todos los partidos parecían tener algo que celebrar.

Mientras tanto, el partido de Marine Le Pen prosiguió su ascenso con el mejor resultado de su historia en este tipo de elecciones. Con un discurso triunfalista, la hija de Jean-Marie calificó los resultados de «espectaculares» y remarcó la continua ascensión de su partido declarando que «una vez se prueba el voto al FN, el gusto por nosotros ya no se pierde».