Obama pide a Tsipras «decisiones políticas duras» para evitar el Grexit

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Atenas estudia nuevas concesiones para llegar a un acuerdo con la troika

09 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno griego tendrá que sacrificar parte de su programa si quiere estrechar la mano con la troika y desbloquear así los 7.200 millones de euros que restan de su rescate. El último en darle la puntilla a Alexis Tsipras fue ayer Barack Obama. Cuando se esperaba que cantase las cuarenta a los líderes europeos por ser poco flexibles, el presidente de EE.UU. presionó a Atenas para que capitule ante el temor a que una salida de Grecia del euro (el Grexit) desencadene una nueva crisis financiera global. «Los griegos van a tener que tomar algunas decisiones políticas duras», advirtió en la cumbre del G7.

Aunque no estaba en la agenda oficial, la crisis griega estuvo muy presente en la cita en Baviera. Angela Merkel exigió a Tsipras que se ciña a las exigencias de la troika y que se acaba el tiempo. «Hay una posición común entre las tres instituciones y las discusiones parten de esa base. Queremos a Grecia en la eurozona pero debe implantar reformas. No hay mucho tiempo».

Tsipras asume que deberá hacer más concesiones dentro del nuevo programa de reformas en el que ya trabaja su equipo mano a mano con los funcionarios de la troika en Bruselas. El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, espera el nuevo listado después de que Atenas calificase de «absurdas» la oferta que la semana pasada pusieron las tres instituciones encima de la mesa. «Dado que los prestamistas no han hecho caso de las posiciones griegas, revisaremos algunas de nuestras propuestas», anunció ayer el ministro griego de Trabajo, Panos Skurletis, antes de recordar que habrá elecciones anticipadas si no hay acuerdo. El portavoz del Gobierno heleno descartó, en cambio, esa opción.

No hay salida

El titular heleno de Finanzas, Yanis Varufakis, reconoce que no hay salida. Grecia está acorralada por los acreedores. En ese escenario, al Gobierno griego solo le queda ceder a pesar de la tensión que desatará dentro de Syriza. «Las propuestas de los acreedores demuestran que no quieren un acuerdo (?) La solución griega necesita superar las políticas de partido», aseguró ayer tras reunirse en Berlín con su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble.

Tsipras, Merkel y François Hollande volverán a discutir sobre las negociaciones mañana en Bruselas durante la cumbre que reunirá a los líderes europeos, latinoamericanos y caribeños. El ministro de Finanzas francés, Michel Sapin, se encargó ayer de hacer ver a Atenas que no le quedan ases en la mano: «Podría no haber ningún drama si Grecia abandona el euro»