Hace frente común y vota a un socialista como nuevo presidente de la Asamblea
24 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El próximo ejecutivo de centroderecha del primer ministro en funciones, Pedro Passos Coelho, se arriesga a ser uno de los más breves en los 40 años de democracia reciente en Portugal si prospera la moción de censura de todos los grupos de izquierda, que cuentan con mayoría absoluta en el Parlamento luso. En un discurso no exento de polémica, el presidente de la República Aníbal Cavaco Silva autorizó a Passos para avanzar con la formación de un Gobierno en minoría, a pesar de que no consiguió un acuerdo con el socialista Antonio Costa, como le había pedido Cavaco.
La primera prueba de resistencia al nuevo Gobierno portugués se produjo ayer en la Asamblea de la República, que comenzó sus sesiones de esta legislatura eligiendo al presidente. Tal y como se había anunciado, hubo dos candidatos, lo que no había ocurrido nunca: Fernando Negrão, propuesto por los conservadores, y Eduardo Ferro Rodrigues, por los socialistas. Gracias al apoyo del Bloco de Esquerda y de los comunistas, Ferro Rodrígues resultó elegido entre numerosos aplausos de todos los grupos de izquierda, que insisten, de acuerdo con lo dicho en la sesión por Antonio Costa y por Catarina Martins, en que esta legislatura va a significar un «cambio de rumbo». La derecha interpretó lo ocurrido como la ruptura de las reglas de juego.
Desde que Cavaco lo autorizó para formar Gobierno, Passos se mantiene en silencio. Por el momento, no se sabe cuando tomará posesión el Ejecutivo y quienes serán las nuevas caras en el caso de que las haya. Todo lo contrario ocurre con Costa, que ha conseguido el apoyo prácticamente unánime de la comisión política de su partido para ultimar un acuerdo de gobierno con el Bloco y el PCP que está destinado a derrumbar a los conservadores por medio de una moción de censura.
El secretario general socialista considera las palabras del presidente como «inaceptables y muy graves». «Estoy decidido a concluir el pacto de Gobierno con la izquierda», aseguró. Costa criticó también a Cavaco por «poner en causa la imagen y la credibilidad de Portugal fuera de nuestras fronteras».
Recado a Cavaco: debe respetar la composición del Parlamento
Durante las últimas legislaturas, el presidente del Parlamento, la segunda autoridad del país, ha sido un árbitro cauteloso y discreto que ha velado por mantener el equilibrio democrático entre los diputados. Pero la nueva legislatura comenzó ayer de manera totalmente diferente. El recién elegido presidente de la Asamblea, el socialista Ferro Rodrigues, antiguo secretario general del PS y gran conocedor de la vida parlamentaria, pidió en su primer discurso «respeto hacia la Asamblea y hacia sus diputados teniendo en cuenta la separación de poderes».
Estas palabras han sido consideradas por los analistas como un recado dirigido a Cavaco, a Passos, y a los portugueses en general, sobre el decisivo papel que va a jugar el Parlamento y los diputados en esta etapa. Ferro culminó recordando que «la tradición de compromisos y convergencias en Portugal se tiene que respetar, porque ahora ningún partido tiene mayoría absoluta en esta Cámara».