El detenido por la muerte de Jo Cox tenía problemas mentales y compró libros a un grupo neonazi
INTERNACIONAL
Uno de los volúmenes era sobre cómo fabricar armas caseras. Tommy Mair fue arrestado por la Policía en el lugar donde apuñaló y tiroteó a la diputada laborista
17 jun 2016 . Actualizado a las 13:54 h.Tommy Mair, detenido en la localidad de Birstall (norte de Inglaterra) en relación con el asesinato de la diputada laborista Jo Cox, es un hombre solitario, desempleado y con problemas de salud mental, informan hoy los medios británicos.
Mair, de 52 años, fue arrestado por la Policía en el lugar donde Cox fue apuñalada y tiroteada ayer cerca de la biblioteca de Birstall, donde la parlamentaria había celebrado sus periódicas reuniones con electores de su circunscripción de Batley & Spen.
Según testigos, Mair vive en una pequeña vivienda social concedida por el ayuntamiento de Fieldhead, a 1,6 kilómetros del lugar donde Cox fue asesinada ayer por la tarde.
El hombre nunca tuvo un empleo a tiempo completo, aunque ayudaba a los vecinos en labores de jardinería, quienes han relatado que parecía una persona tranquila y solidaria.
Antecedentes de enfermedad mental
El hermano, Scot Mair, de 49 años, contó que Tommy Mair no tenía particular interés en política ni era racista ni violento, aunque explicó que tenía antecedentes de enfermedad mental.
«Me cuesta creer lo que ha ocurrido. Él tenía antecedentes de enfermedad mental, pero recibía ayuda. Lloré cuando escuché (lo ocurrido). Lo lamento tanto por (la diputada) y su familia», declaró Scot Mair a los medios británicos.
Compra de libros a un grupo neonazi
Supuestamente Tommy Mair compró libros al grupo neonazi estadounidense National Alliance, incluido uno sobre cómo fabricar armas caseras, informan hoy los medios británicos.
La prensa reproduce los recibos de compra con el nombre de Thomas Mair, que han sido difundidos por el Centro legal para la pobreza sureña (SPLC, en inglés) de EE. UU., que los obtuvo de miembros del grupo supremacista de la raza blanca, explica The Guardian.
Una de las facturas, fechada en 1999, demuestra que Mair gastó más de 620 dólares en libros como «Química de polvos y explosivos», «Incendiarios» y «Manual de municiones improvisadas», que, entre otras cosas, detalla cómo construir una pistola con piezas disponibles en cualquier tienda de bricolaje.
También hay constancia de la compra a la asociación antisemita y racista, que supuestamente se disolvió en 2013, de «Ich Kampfe», un manual ilustrado que se distribuía a los miembros del partido nazi alemán en 1942, indica el rotativo.
Vivía solo y no tenía hijos
Tommy Mair había estado trabajando como voluntario en un colegio para niños con discapacidad en Dewsbury, en el condado de West Yorkshire (norte de Inglaterra), y era una persona con trastorno obsesivo por la higiene personal, de acuerdo con los medios.
El detenido nació en Ayr, en Escocia, y lleva cuarenta años viviendo en Birstall.
De acuerdo con relatos de los vecinos, Mair, que no está casado ni tiene hijos, vivió con su abuela hasta que ésta murió en 1996 y desde entonces estaba solo.
La vecina Kathleen Cooke, de 62 años, contó a los periódicos que el hombre siempre llevaba una gorra blanca y portaba una mochila.
Campaña por el referendo suspendida
Cox, madre de dos hijos pequeños, fue llevada al hospital de Leeds, norte de Inglaterra, tras el ataque de ayer pero murió por las graves heridas sufridas.
Los políticos decidieron suspender la campaña para el plebiscito del próximo 23 de junio sobre la permanencia o salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
La bandera británica se mantiene a media asta en el Parlamento de Westminster mientras continúa la investigación sobre lo sucedido.
Revisión de la seguridad de los diputados
La Policía y las autoridades parlamentarias británicas revisan la seguridad de los diputados tras el asesinato de Jo Cox. El crimen ha reabierto el debate sobre la seguridad de los diputados, sobre todo de los que no tienen cargos en el Gobierno o en el llamado «gabinete en la sombra» en el caso de la oposición laborista.
Según los medios, una hora después del ataque, las autoridades parlamentarias británicas alertaron a los parlamentarios para que estuvieran atentos a su seguridad personal.
Los diputados suelen celebrar reuniones periódicas con electores en sus respectivas circunscripciones y no suelen ir custodiados.
Este fácil acceso a los parlamentarios hace que sean vulnerables a posibles comportamientos agresivos por parte de la gente.
Un estudio divulgado este año y publicado en la revista de Psicología y Psiquiatría Forense señaló que uno de cada cinco de 239 diputados entrevistados admitió haber sido atacado o experimentó un intento de agresión, generalmente cerca de su domicilio.