
Tolera multitudinarias protestas para recordar a los muertos en manifestaciones
23 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Otra vez por decenas de miles, los venezolanos salieron ayer a las calles en Caracas y en todo el país, esta vez en silencio, con camisas blancas, rezando el rosario y levantando las manos en señal de rendición cuando se encaraban con piquetes policiales y militares. Las manifestaciones, convocadas bajo el lema «Marcha del Silencio por los Caídos, fueron una gigantesca demostración de duelo por la muerte de 21 personas en otros tantos días de protestas en Venezuela.
A diferencia de lo ocurrido en manifestaciones anteriores, ayer solo se reportaron pequeñas escaramuzas entre grupos de la Guardia Nacional y manifestantes. Las barreras policiales, tras negociaciones, fueron abriéndose para permitir a los opositores llegar hasta la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana, ubicada en el suroeste de Caracas, una de las zonas más afectadas por la violencia que, muy especialmente por la noche, está castigando a la capital venezolana.
Al grito de «sí se puede», los manifestantes circularon por el municipio Libertador de Caracas, sede de los poderes públicos, que había estado vetado para la oposición desde que Nicolás Maduro llegó al poder hace cuatro años. Mientras el Gobierno distribuía bolsas de comida en El Valle, la zona castigada por las protestas del jueves en la noche, el alcalde del municipio, Jorge Rodríguez, acusaba de «derecha terrorista» a quienes cerraban las vías quemando basura y lanzando piedras a las autoridades. El chavismo marchará hoy en rechazo a la violencia, de la que acusa concretamente a José Guerra, diputado por El Valle, a otro diputado, Tomás Guanipa, y al líder opositor Henrique Capriles.
Otros miles de manifestantes salieron, sin inconvenientes, en ciudades como Maracaibo, Barquisimeto, Puerto La Cruz y San Cristóbal, donde también ha sido intensa la represión del Gobierno de Maduro. «Parece que hubiera una tregua», señaló Luz Carreño, una manifestante. «La Policía Nacional nos abría el paso, pero la Guardia Nacional nos lanzó lacrimógenas». Recorrió más de 20 kilómetros para llegar a la sede de la Conferencia Episcopal desde Petare, donde, la noche del viernes, volvió a haber fuertes enfrentamientos que dejaron más de 20 heridos según fuentes extraoficiales. «Estamos demostrando que sí podemos caminar por Caracas sin violencia, que los de la violencia son otros».
La oposición volverá a tomar la calle mañana en una protesta llamada «el plantón», en la que intentará cerrar todas las autopistas del país. «Estaremos protestando hasta que caiga la tiranía», señaló durante la manifestación la diputada Gabriela Arellano, una de las más férreas opositoras al Gobierno de Maduro. Fuentes confiables indicaron a La Voz que la oposición mantendrá la presión tanto como pueda sobre Maduro, quien, según señalaron, estaría dispuesto a negociar un adelanto de elecciones presidenciales para mediados del año que viene y un cronograma de elecciones regionales y municipales para este mismo año. Estos dos comicios ya están vencidos.
Sin embargo, las mismas fuentes señalaron que un grupo del chavismo está dispuesto a mantener la represión y a intentar aplastar la protesta. Este escenario, sin embargo, cuenta con un rechazo unánime de la comunidad internacional, que teme que se produzca un estallido social, con una ola de refugiados hacia las naciones vecinas, y otras al otro lado del mar, como España, Italia y Portugal.