Trump deja abierta la puerta a una intervención militar en Corea del Norte
INTERNACIONAL
Si Corea del Norte realiza un nuevo ensayo nuclear, «no estaré feliz», dijo Trump en una entrevista que será divulgada este domingo en el canal CBS
30 abr 2017 . Actualizado a las 20:03 h.El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dejado abierta a una intervención militar en Corea del Norte si el régimen de Pyongyang no cesa en sus ensayos de miles, y ahondó en esta idea añadiendo que su homólogo de China, Xi Jinping está «poniendo presión» sobre Corea del Norte.
Si el país comunista realiza un nuevo ensayo nuclear, «no estaré feliz», dijo Trump en una entrevista que será divulgada este domingo en el canal CBS, que publicó la noche del sábado algunos extractos de la misma. «Y puedo decir esto: creo que el presidente de China, quien es un hombre muy respetado, tampoco estará feliz», añadió. Al ser consultado si «no estar feliz» podría implicar una «acción militar», el mandatario respondió: «No lo se, es decir, veremos».
Corea del Norte realizó el sábado un lanzamiento fallido de un misil balístico, que coincidió con una peticion de Washington a la ONU para contrarrestar la «amenaza nuclear» de Pyongyang con un endurecimiento de las sanciones internacionales. El lanzamiento fue realizado pocas horas después de que el secretario de Estado, Rex Tillerson, acudiera ante el Consejo de Seguridad para exhortar a sus socios, en particular China, sobre estas amenazas de Pyongyang, susceptibles de tener «consecuencias catastróficas».
Washington aspira a que Pekín, el principal socio comercial de Corea del Norte, ejerza presión sobre este país comunista y lo haga retornar a las mesas de negociación para frenar su programa nuclear. Pero China rechaza emplear una influencia económica que pueda desestabilizar a su aliado norcoreano.
Además, Trump ha reiterado en la misma entrevista que si no logra renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, en sus siglas en inglés) con México y Canadá, cancelará el acuerdo comercial. Trump explicó que él estaba dispuesto a cancelar Nafta, pero que recibió llamadas del presidente mexicano Enrique Peña Nieto y del primer ministro canadiense Justin Trudeau pidiéndole renegociar el tratado comercial y aceptó.
«Estaba preparado para hacerlo. De hecho, lo iba a hacer hoy (…) Iba a rescindir Nafta. Pero ellos me llamaron y dijeron: '¿Negociaría?'. Y yo dije: 'Sí, negociaré'», explicó Trump. La renegociación de Nafta es una de las promesas electorales de Trump. Durante la campaña electoral y durante los primeros cien días de su presidencia, Trump ha arremetido contra el Nafta, que considera un mal acuerdo. El mandatario asegura que el tratado es el culpable de que Estados Unidos haya perdido empleos, que se van a México, donde la mano de obra es más barata.
El Tratado de Libre Comercio con Canadá y México entró en vigor hace dos décadas durante el Gobierno del ex presidente demócrata Bill Clinton. La administración Trump debería dar un margen de 90 días al Congreso antes de empezar formalmente las negociaciones de Nafta con Canadá y México.