La UE solicita la liberación de los presos políticos

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

OLIVIER HOSLET | EFE

Los 28 expresaron su «honda preocupación» ante los tintes que está tomando el conflicto

16 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«No hay peor sanción que la política económica de Maduro». Es la explicación que dio ayer el ministro español de Exteriores, Alfonso Dastis, para justificar la negativa de la UE a imponer sanciones a Venezuela, inmersa en una peligrosísima espiral de violencia que hace presagiar el peor de los desenlaces: el enfrentamiento civil entre los partidarios del Gobierno de Maduro y la oposición. «Resulta preocupante el anuncio del refuerzo de los grupos civiles armados. Puede alimentar un recrudecimiento de la violencia», advierten los 28 en las conclusiones de la reunión que mantuvieron ayer en Bruselas

Los  ministros de Exteriores de la UE admiten que sus llamadas al diálogo han fracasado. Ni las autoridades venezolanas ni los opositores parecen dispuestos a firmar una tregua. A pesar de ello, la Unión se resiste a imponer restricciones comerciales al país iberoamericano, una maniobra que acabaría pasando factura a los propios ciudadanos, hoy aislados y desprotegidos. «No descarto nada, pero preferimos no tener que llegar ahí. Esperamos que impere el sentido común», aseguró Dastis. 

Los 28 expresaron su «honda preocupación» ante los tintes que está tomando el conflicto. «Ha aumentado la polarización política, la situación económica y social ha seguido deteriorándose y se ha producido una escalada de violencia que ha causado múltiples muertos y heridos», denuncian antes de lanzar varias demandas en un tono de neutralidad perfectamente calibrado para evitar acusaciones de injerencia. En el listado se incluyen la liberación de los presos políticos, investigar las muertes de decenas de manifestantes, el respeto a los derechos humanos, garantías para el Estado de derecho, separación de poderes efectiva, calendario electoral claro y poner fin a la violencia «de todas las partes». Nadie quiere emponzoñar más el ambiente, pero la UE está dispuesta a endurecer el tono si no se accede a buscar una solución pacífica. «Qué duda cabe de que la presión, si es necesario, se incrementará», admitió Dastis en nombre de los 28, quienes han exigido a Maduro que garantice la protección de los 600.000 europeos (de ellos, 200.000 españoles) que residen en el territorio.