La Policía usa gas lacrimógeno para sofocar las protestas tras el mitin de Trump en Arizona
INTERNACIONAL
El presidente de Estados Unidos llega a la frontera con México como muestra de su afán de levantar el muro
23 ago 2017 . Actualizado a las 07:32 h.La Policía de Estados Unidos ha utilizado este martes gas lacrimógeno y granadas de humo para sofocar las protestas que han tenido lugar en la localidad de Phoenix, Arizona, tras el mitin del presidente estadounidense, Donald Trump.
Varios manifestantes han lanzado botellas contra los agentes, según han informado los medios de comunicación que se encontraban desplegados en la zona cubriendo el evento.
Trump, que se ha dirigido a miles de seguidores, ha defendido su reacción tras los disturbios que tuvieron lugar hace una semana en la localidad de Charlottesville, en el estado de Virginia, a pesar de las críticas recibidas por no condenar abiertamente la violencia de grupos neonazis y supremacistas blancos en el marco de unas protestas que se saldaron con tres muertos. Asimismo, ha aprovechado la ocasión para condenar la actitud de los medios de comunicación que «han ofrecido una plataforma a los grupos que instan al odio».
El mandatario ha asegurado que la cadena de televisión CNN «apesta» y ha reiterado que Fox es la única que habla de él de forma subjetiva. Además, ha señalado que podría perdonar al controvertido sheriff Joe Arpatio, conocido por su dura postura contra la inmigración en el condado de Maricopa (Arizona). «¿Fue condenado el sheriff Joe por hacer su trabajo? No voy a hacerlo hoy porque generaría controversia», ha aseverado.
Primera visita a la frontera
La primera visita de Trump a la frontera con México, en Arizona, pone de manifiesto el deseo del republicano de cumplir su tan cacareada promesa de construir un muro fronterizo, encallada en el Congreso por falta de fondos.
Trump «está cumpliendo con su promesa al pueblo estadounidense de construir un muro para asegurar la frontera sur, y el Sector Yuma es un claro ejemplo de lo efectivo que puede ser el muro», dijo la Casa Blanca en un comunicado, informa Efe.
Durante la visita de tres horas a la ciudad fronteriza, que incluyó un recorrido por las instalaciones de la Patrulla Fronteriza del Sector Yuma, Trump tuvo además la oportunidad de observar las operaciones rutinarias de las autoridades migratorias.
En su visita, el presidente, que no realizó declaraciones, estuvo acompañado de Thomas Homan, director interino de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), que reiteró en declaraciones a la prensa la necesidad de que el Congreso apruebe una partida para construir el muro en la frontera de México. «Necesitamos fondos para construir el muro fronterizo», afirmó Homan en Yuma, donde la frontera está dividida por una triple valla de 9 millas, que Trump ha considerado un «modelo impenetrable» para frenar el flujo de inmigrantes indocumentados y de drogas.
«El muro fronterizo es un éxito. Donde se ha construido el muro, los números han bajado. Menos droga, menos indocumentados cruzando, menos »gente mala« que quiera entrar al país y hacer daño», aseguró Homan.
Durante la visita, bajo temperaturas que superaron los 37 grados centígrados, Trump tuvo oportunidad de observar de cerca modernos equipos de la Patrulla Fronteriza, como aviones no tripulados MQ-9 Predator B, helicópteros Black Hawk y el avión Super King Air 350ER.
La visita de Trump a la frontera precede a los debates del Congreso para aprobar el presupuesto para 2018, en el que ansía que se destinen recursos para la construcción del muro fronterizo. Según Homan, el número de detenciones ha bajado «drásticamente, lo cual va mano a mano con una mejor seguridad en la frontera, mejor equipo, mejores herramientas, mejor tecnología en la frontera». «Lo que hasta el momento el presidente ha hecho ha funcionado, pero debemos financiarlo permanentemente», enfatizó.
Las autoridades migratorias han señalado que los arrestos de inmigrantes indocumentados en el Sector Yuma han disminuido el 70 % desde 2006, cuando se construyeron más de 50 millas de muro fronterizo.
En su libro «Crippled America, How to Make America Great Again», publicado en 2015, Trump alababa la efectividad de la triple valla de un sector de Yuma.
La construcción de este muro fue parte de la aprobación de una legislación federal que amplió el muro fronterizo durante la administración del presidente George W. Bush, quien en 2006 visitó el sector de Yuma y presenció las operaciones de la Patrulla Fronteriza.
Pero en su intento de levantar su «gran muro», Trump enfrenta la oposición de los demócratas y del Gobierno del presidente de México, Enrique Peña Nieto, que ha reiterado que su país no pagará esta obra, tal y como prometió reiteradamente el republicano en su campaña presidencial.
El Congreso recientemente aprobó 1.600 millones de dólares para la construcción del muro, pero estos fondos enfrentan una fuerte oposición en el Senado.
La valla también enfrenta un retraso en la construcción de los prototipos que estaban programados para junio y se aplazaron para noviembre próximo.
Antes de partir a Phoenix, el presidente Trump se reunió también con soldados de la Base Miliar Aérea del Cuerpo de Marinos en Yuma a los que saludó, e incluso firmó algunos autógrafos.