Guterres se pliega a Trump y recorta el gasto en cascos azules

Mercedes Gallego / Colpisa NUEVA YORK

INTERNACIONAL

LUCAS JACKSON | Reuters

El secretario general de la ONU anunció la reforma del controvertido cuerpo para operacoines de mantenimiento de la paz

21 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Se pasean en camiones patrullando algunas de las zonas más volátiles del mundo con un rifle colgado del hombro y las manos atadas para usarlo. Son los cascos azules, los mismos que desde 2005 han sido objeto de más de 2.000 denuncias por los abusos sexuales perpetrados contra niños que venían a pedir comida y se les dio, a cambio de servicios sexuales en muchos casos.

La reforma de este controvertido cuerpo para operaciones de mantenimiento de la paz sentó el miércoles en la sala del Consejo de Seguridad de la ONU a altos mandatarios del mundo para discutir su futuro. El máximo órgano de la ONU no tuvo inconveniente en aprobar por unanimidad la resolución que respalda las propuestas del nuevo secretario general, António Guterres, para reformar el cuerpo.

El ex primer ministro luso defendió el papel que más de cien mil hombres y mujeres, la inmensa mayoría hombres, realizan «cada día» para mantener la paz en 16 misiones repartidas desde Haití hasta Costa de Marfil. Su justificación para recortar el presupuesto a tan importante cuerpo es que la solución a los conflictos debe ser «política». El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, sentado a la mesa, aplaudió la iniciativa en línea con la intención de su Gobierno de recortar el gasto de la organización a la que contribuye con el 22% del presupuesto total y un 28% del destinado a las operaciones de paz que llevan a cabo los cascos azules. En junio su país se apuntó un tanto al forzar un recorte de 600 millones de dólares anuales en los 7.500 millones de presupuestos a estas tropas de paz, lo que supone un 7,5%. «Y no hemos hecho más que empezar», advirtió la embajadora Nikki Haley.

Pence urgió a la organización a revisar las 16 misiones en marcha bajo los nuevos principios de eficiencia. «Cuando una misión triunfa no debemos prolongarla. Cuando no funciona bien, tenemos que reestructurarla. Y cuando falla, tenemos que acabar con ella», zanjó.

No fue su única propuesta. Envalentonado, pidió una reforma del Consejo de Derechos Humanos de la ONU al considerar que algunos países miembros han «traicionado» sus principios y son «los peores violadores de derechos humanos». El organismo «no se merece su nombre», afirmó. Mencionó concretamente a uno de los miembros del consejo, Cuba, un «régimen opresivo que ha reprimido a su pueblo y ha encarcelado a dirigentes políticos por más de medio siglo». También criticó a otro país miembro, Venezuela, «una dictadura que socava la democracia continuamente, encarcela a sus políticos de oposición» y, además, causa una «miseria» que está «costando la vida de mujeres y niños».