Le Pen confía en relanzar el Frente Nacional cambiándole el nombre

La Voz PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Pascal Rossignol | Reuters

La agrupación de extrema derecha, de capa caída desde la derrota en las elecciones presidenciales del año pasado, votará la reelección de su presidenta, unos nuevos estatutos y una propuesta de un nuevo nombre

08 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Para Marine Le Pen, el Congreso del Frente Nacional (FN) de este fin de semana será el «punto de partida de la refundación» del partido. La agrupación de extrema derecha, de capa caída desde la derrota en las elecciones presidenciales del año pasado, votará la reelección de su presidenta, unos nuevos estatutos y una propuesta de un nuevo nombre.

Le Pen abrió la cuestión de cambiar el nombre del FN apenas dos meses tras el fracaso de las presidenciales, estimando que la «marca del Frente Nacional está usada». «No nos permite reunir más allá de ella misma, y yo pienso que hoy en día tenemos que reunir más allá del Frente Nacional», explicó entonces. El partido de extrema derecha trató de montar una campaña para dar un giro a su imagen durante la carrera por el Elíseo, posicionándose como la agrupación de los jóvenes y empapelando las ciudades con carteles de una Marine Le Pen serena con el mensaje «La Francia calmada».

Sin embargo, con la escisión de Los Patriotas, el nuevo partido eurófobo liderado por Florian Philippot, y la elección del ultraconservador Laurent Wauquiez a la cabeza de Los Republicanos, al FN le queda cada vez menos espacio de maniobra y vuelve a la casilla de salida. Un 40 % de franceses estiman hoy que Le Pen comprende sus problemas pero solo un 30 % creen que puede buscar votos fuera de su electorado, una caída de 9 y 12 puntos respectivamente desde el año pasado.

Con el cambio de nombre, que anunciará en su discurso el domingo, la líder populista espera dar la vuelta a los números. «Este cambio de nombre será el resultado de un proceso de refundación: un Frente Nacional que ha cambiado de dimensión, que se abre, que permite congregar más ampliamente», insistió el martes Nicolás Bay, vicepresidente del partido.

Además de deshacerse del nombre del Frente Nacional, Le Pen espera apartar definitivamente a su padre. Jean-Marie Le Pen, actual presidente honorífico y fundador de la agrupación, verá su cargo eliminado de los nuevos estatutos. El exdiputado de 89 años es el mayor crítico del cambio de nombre, que considera un suicidio político, e incluso amenazó con acudir al congreso para perturbarlo. Condenado varias veces por violencia, declaraciones racistas y enaltecimiento de crímenes de guerra, Le Pen padre es el constante recordatorio de los orígenes del FN, que durante años fue un movimiento marginal, violento y neonazi.

Apartándolo y renombrando el partido, Le Pen espera salir de la crisis en la que les sumió la derrota frente a Macron. El objetivo: obtener el 50 % de votos en las próximas presidenciales.