Dos asesores de Trump discuten a gritos y de forma acalorada en la Casa Blanca sobre inmigración

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

John Kelly y John Bolton
John Kelly y John Bolton JONATHAN ERNST | REUTERS

La disputa entre John Kelly y John Bolton fue tan fuerte que algunos pensaron que uno de los dos dimitiría

19 oct 2018 . Actualizado a las 07:36 h.

Dos asesores de Donald Trump, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, y el asesor de seguridad nacional estadounidense, John Bolton, ha protagonizado una discusión a gritos y acalorada en el Ala Oeste por temas de inmigración. La disputa fue tan fuerte que algunos pensaron que uno de los dos dimitiría, informaron medios locales según recoge Efe.

El presidente estadounidense, Donald Trump, estuvo presente al comienzo del enfrentamiento entre ambos, de acuerdo con los medios, aunque después aseguró en declaraciones a los periodistas que no había «oído» nada sobre una pelea entre sus dos asesores.

La discusión, que dejó al descubierto el gran desacuerdo  que existe entre ambos desde hace semanas, sucedió al lado del Despacho Oval y comenzó con una conversación sobre una reciente información de prensa que revelaba que las detenciones de indocumentados que cruzan la frontera entre México y EE.UU. aumentó notablemente en septiembre, de acuerdo con el diario The Wall Street Journal.

Bolton prefiere un enfoque más duro y criticó entonces a la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kirstjen Nielsen, y dijo que debía empezar a hacer su trabajo, algo que irritó a Kelly, quien se considera un mentor de esa alto cargo, indicó la cadena de televisión CNN.

Según ese canal, Trump se puso del lado de Bolton en la discusión, algo que aumentó los rumores en la Casa Blanca sobre una posible dimisión de Kelly.

Los dos asesores intercambiaron insultos y la discusión fue tan agitada que algunos en el Ala Oeste pensaron que uno de los dos podría renunciar en cuanto acabó, pero fuentes de la Casa Blanca descartaron después que ninguno de los dos pensara abandonar su cargo.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, no negó el incidente, según informa la CNN, e insistió en que sus colegas «no están enojados el uno con el otro». «Sin embargo, estamos furiosos por el hecho de que los demócratas del Congreso no nos ayuden a enfrentar esta creciente crisis», dijo.