Duras críticas al Gobierno británico tras la muerte del bebé de la «novia» del Estado Islámico
INTERNACIONAL
El niño, que tenía tan solo de tres semanas, murió de una neumonía en un campo de desplazados de Siria tras negarse Londres a repatriarlo junto a la madre
10 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Gobierno británico era blanco ayer de dura críticas tras la muerte en un campo de desplazados de Siria del hijo de Shamima Begum, la británica que abandonó el país en el 2015 con tan solo 15 años para instalarse en lo que aquel entonces era el califato del Estado Islámico (EI) y a la que en febrero Londres le retiró la nacionalidad. «Va contra el derecho internacional hacer apátrida a alguien y ahora un bebé inocente ha muerto. Es cruel e inhumano», afirmó la portavoz de Interior de la oposición laborista, Diane Abbott. «La trágica muerte es una mancha en la consciencia de este Gobierno», añadió.
La oenegé Save The Children también criticó al Ejecutivo y le pidió que asuma sus responsabilidades con los británicos que están en el nordeste de Siria. «Todos los niños vinculados a EI son víctimas del conflicto y deben ser tratados como tales», agregó.
Un portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), Mustafá Bali, confirmó el viernes la muerte del niño, pero no dio detalles de las causas. La BBC, que se refirió a un certificado médico, afirmó que habría muerto por una neumonía. Los otros dos hijos que Shamima tuvo en Siria murieron por enfermedades y por malnutrición.
La joven, originaria del este de Londres y que ahora tiene 19 años, había pedido regresar al Reino Unido con su hijo, Jarrah, nacido hace tres semanas. El Gobierno se lo negó. El ministro de Interior, Sajid Javid, había precisado en ese momento que el bebé, del que la madre no quería separarse, tenía la nacionalidad británica pero que sería «extremadamente difícil» permitir su repatriación desde Siria.