Al Sisi ya tiene luz verde para seguir en el poder en Egipto hasta el 2030

R. P. La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Un ciudadano pasa por uno de los múltiples cárteles de apoyo a Al Sisi desplegados en El Cairo
Un ciudadano pasa por uno de los múltiples cárteles de apoyo a Al Sisi desplegados en El Cairo MOHAMED ABD EL GHANY | Reuters

El Parlamento aprueba amplíar los mandatos presidenciales a seis años durante dos periodos consecutivos, al tiempo que se permite al actual presidente presentarse a un tercero

17 abr 2019 . Actualizado a las 07:30 h.

El presidente Abdelfatah al Sisi seguirá en el poder en Egipto hasta el año 2030. Todo gracias a la aprobación este martes en el Parlamento de una serie de enmiendas constitucionales, entre las que está la ampliación de cuatro a seis años del mandato presidencial durante dos periodos consecutivos, y una cláusula de transición que se aplicara solo a Al Sisi que le permitirá optar a un tercer mandato en el 2024. La reforma de la Constitución deberá ser aprobada en un referendo, que previsiblemente se celebrará a finales de mes. Otras de las enmiendas aprobadas dan más prominencia a las Fuerzas Armadas y otorgan al presidente la potestad de designar jueces

Desde su llegada al poder mediante el golpe de Estado del 2013, que acabó con el único presidente elegido democráticamente en Egipto, el islamista Mohamed Mursi, Al Sisi ha acabado con cualquier resquicio de oposición. Su campaña de represión  ha provocado una ola de arrestos e imputaciones con presuntas motivaciones políticas que, según Human Rights Watch, ha afectado a más de 60.000 personas.

La reforma de la Constitución deberá ser aprobada en un referendo, que previsiblemente se celebrará a finales de mes. Otras de las enmiendas aprobadas dan más prominencia a las Fuerzas Armadas y otorgan al presidente la potestad de designar jueces

Desde su llegada al poder mediante el golpe de Estado del 2013, que acabó con el único presidente elegido democráticamente en Egipto, el islamista Mohamed Mursi, Al Sisi ha acabado con cualquier resquicio de oposición. Su campaña de represión ha provocado una ola de arrestos e imputaciones con presuntas motivaciones políticas que, según Human Rights Watch, ha afectado a más de 60.000 personas.

La reforma de la Constitución se produce apenas cinco años después de ser aprobada la primera realmente democrática de Egipto. Los cambios ha salido adelante gracias a la abrumadora mayoría de parlamentarios afines a Al Sisi. Solo los diputados de la oposición, un 10 % de los miembros de la Cámara, se oponen a una reforma que consideran que va contra los logros de la revolución popular que en el 2011 acabó con el régimen de Hosni Mubarak y alumbró la Carta Magna del 2014.

Al Sisi defiende que la ampliación de su mandato solo busca darle tiempo para desarrollar y completar sus mayores proyectos y reformas económicas.

La serie de enmiendas a la Carta Magna fueron votadas una por una en una sesión en la que se vetó la presencia de la prensa internacional. La reforma del artículo 140 prolonga la duración del periodo presidencial de 4 a 6 años, que deberán comenzar a ser contados a partir del día siguiente al vencimiento del período de su predecesor, y por un máximo de dos mandatos consecutivos. Los parlamentarios añadieron una disposición transitoria (241 bis) para que Al Sisi, que ya fue reelegido el año pasado para un periodo de cuatro años, extienda su actual mandato a seis y pueda ser reelegido en el 2024, según informó la agencia estatal MENA

Otra de las enmiendas da al presidente Al Sisi la potestad de  designar a los presidentes de las instituciones judiciales de entre los siete vicepresidentes de mayor edad por un mandato de cuatro años, o hasta la jubilación.

 Otra incrementa el papel del Ejército para «salvaguardar la Constitución, los ideales de democracia y mantener el Estado civil», al tiempo que establece la creación de una cámara alta conocida como el Consejo de Senadores, que estará compuesto por 180 miembros. El anterior Senado, conocido como Consejo de la Shura, habia sido abolido en el 2014.

Un última, instaura una cuota del 25 % de los escaños para mujeres candidatas, además de volver a instaurar el puesto de vicepresidente, según ha informado el diario egipcio Al Ahram.

En campaña

Cubiertas de banderas y carteles, las calles de Egipto hace semanas que piden el sí a las enmiendas constitucionales, antes de su aprobación en el Parlamento y a la convocatoria del referendo. «Participa, di tu opinión. ¡Sí a las enmiendas constitucionales para un futuro mejor!», reclaman decenas de carteles de gran tamaño, a la vista de decenas de miles de personas que circulan por el puente Seis de Octubre de El Cairo, uno de los principales y más concurridos de la capital.

«La participación es responsabilidad» y «Haz lo correcto», rezan una secuencia de carteles, pagados por partidos políticos o negocios privados, dispuestos en una carpa que cerca la plaza Tahrir, centro neurálgico de la revolución egipcia del 2011 que derrocó a Hosni Mubarak.

«Es necesario que la campaña salga temprano para que los ciudadanos sepan cuáles son los artículos que van a enmendar, para que lean un poco sobre estos artículos y los entiendan», comentaba hace una semana a Efe Hany Yamal, un cairota de 37 años que ronda por los aledaños de la icónica plaza Tahrir.