Investigan como un «acto terrorista» el asesinato fortuito de una periodista en Irlanda del Norte

Iñigo Gurruchaga COLPISA

INTERNACIONAL

Miembros de la policía científica buscan pruebas en el lugar donde fue asesinada McKee
Miembros de la policía científica buscan pruebas en el lugar donde fue asesinada McKee CLODAGH KILCOYNE reuters

La policía atribuye al Nuevo IRA los disturbios en los que Lyra McKee, de 29 años, recibió una bala que iba dirigida a los furgones policiales

19 abr 2019 . Actualizado a las 23:49 h.

Lyra McKee, una periodista norirlandesa de 29 años, murió en la noche del jueves víctima de una bala disparada contra miembros de la Policía regional (PSNI), que se habían desplegado en el barrio de Creggan, en la ciudad de Londonderry o Derry, en una operación de registro en viviendas, donde esperaban encontrar armas y municiones.

Según el jefe del PSNI, Mark Hamilton, la operación se basaba en el conocimiento de que el Nuevo IRA planeaba atacar con armas, a objetivos que no ha especificado, en las conmemoraciones del Levantamiento de Pascua de 1916, en Dublín, que es el hecho fundacional del republicanismo irlandés. El lunes, dirigentes de las facciones del IRA pronuncian discursos junto a las tumbas de sus caídos.

Creggan está en la parte alta del distrito católico de Derry, en la ribera oeste del río Foyle, que divide la ciudad también en términos religiosos y políticos. En esa zona y en la parte baja del distrito, conocida como Bogside, el Sinn Féin-IRA Provisional, liderado por Martin McGuinness hasta su fallecimiento, dominaba la política y el paramilitarismo. Hay ahora múltiples pintadas y murales de los disidentes.

El 19 de enero, los disidentes explotaron un coche con una bomba de poca potencia frente al edificio de los tribunales en el centro de Derry. La reaparición del coche bomba como arma del terrorismo, la calculada levedad de la carga explosiva y la coincidencia del acto con el contexto enrevesado de brexit, también en Irlanda del Norte, ha preocupado a las fuerzas de seguridad.

Estar allí

Nuevo IRA es el nombre que pusieron los medios de comunicación a un grupo que se llama a sí mismo simplemente IRA y antes era conocido como IRA Auténtico. La escisión en el IRA Provisional de Gerry Adams y McGuinness se produjo cuando firmaron el compromiso con medios pacíficos del partido, Sinn Féin, para entrar, en 1997, en la negociación que desembocaría en el Acuerdo de Viernes Santo.

El  Nuevo IRA ha absorbido a otras facciones disidentes. Las divisiones del brexit y la ausencia de Ejecutivo autonómico desde hace tres años, cuando la dimisión del entonces viceministro principal, Martin McGuinness, crean una inestabilidad institucional que anima a los disidentes. Y los disturbios ocurrieron en una noche templada de primavera en vísperas festivas, con probable consumo alto de alcohol.

La Oficina Nacional de Estadísticas, ONS, publicaba hace unos días datos que muestran que la población británica es más feliz ahora que durante la pasada década y que la de Irlanda del Norte es la más feliz del Reino Unido. La misma que se despertó este viernes con la noticia de la muerte de Lyra McKee, que escribía para medios de Estados Unidos. Tenía contratados dos libros. Era una periodista honda y con ambición de estilo.

Estaba observando los disturbios cerca de las furgonetas de la Policía, que eran atacadas con bombas incendiarias o fuegos artificiales, por jóvenes que no quieren su presencia en sus barrios. Por la esquina de la calle apareció un hombre con una pistola y disparó en dirección a las furgonetas. En una de ellas llevaron a McKee herida hacia el hospital, pero llegó muerta. Una colega, Leona O'Neill, que estaba allí, dice que familias habían salido de sus casas para ver lo que ocurría.

La policía norirlandesa cree que «hubo más de una persona» involucrada en el asesinato. Así lo indicó en una rueda de prensa en el ayuntamiento el subinspector de la Policía Stephen Martin, del cuerpo de Irlanda del Norte.

«Sin duda, creemos que hubo más de una persona implicada en esto anoche. Obviamente, solo una persona apretó el gatillo, pero hubo más de una», afirmó el agente, al admitir que aún es «demasiado pronto» para poder confirmar las edades de los sospechosos.

Martin dijo que el ataque, que formó parte de «un complot orquestado», ha dejado a muchos «con el corazón roto» en Derry y que con ese acto no «se habrá logrado nada más que sumir a una familia en el luto» y condenar a la ciudad de Derry «a los peores titulares» en Viernes Santo, «21 años después de la firma del Acuerdo de Paz»